El sindicato CSIF ha emitido un comunicado de condolencias, pero también de dura denuncia, después de conocerse el fallecimiento esta pasada semana de un trabajador del Ayuntamiento de la Línea de la Concepción, afiliado a este sindicato, que fue dado de alta médica el pasado mes de julio a pesar de habérsele practicado el día 9 de marzo de 2020, una operación de urgencia y provisional, por el desgarro de la aorta torácica descendente, sin que hasta la fecha hubiera pasado ninguna revisión.
La Inspección médica, lamenta la central, "no lo ha citado para reconocimiento médico, y sin mejoría ni curación, le dio el alta, por lo que desde el CSIF se presentó reclamación previa el día 21 de julio de 2020, sin obtener ninguna respuesta. Posteriormente, se interpuso demanda de impugnación de alta médica ante la Jurisdicción social, que lamentablemente no ha servido, debido al fallecimiento".
En los informes médicos se hablaba de la necesidad de continuar de baja médica a la espera de seguimiento por parte de la unidad de Cardiología, por la dilatación de la aorta ascendente, y seguir pendiente de valoración para una reintervención quirúrgica. Además, presentaba una parálisis recurrente izquierda, como secuela del tratamiento quirúrgico, con disfonía, disfagia y microaspiraciones, todo ello sin valorar, a la espera de cita médica el próximo 2 de octubre de 2020.
Este sindicato "no comprende cómo se dio de alta a este compañero cuando era más que evidente su delicado estado de salud, y mucho menos cómo no ha pasado ninguna revisión, tras la operación practicada y las secuelas que presentaba, todas ellas a falta de valoración". "Lamentamos profundamente su fallecimiento", ha zanjado, antes de advertir que desde CSIF, "asistiremos a la familia en cuantas acciones decida tomar".
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