Una empresa andaluza, concretamente de Córdoba, tiene la solución ante la escasez de agua que, previsiblemente, se avecina. Con un generador atmosférico diseñado por la compañía, es capaz de convertir el aire en agua. La empresa, Genaq, tiene generadores atmosféricos que replican exactamente el proceso de la lluvia. Para ello toman aire del exterior, lo filtran y extraen su humedad. Una vez condensada el agua, sigue un tratamiento especializado para obtener la más alta calidad de agua al menor coste energético, según explica la propia marca.
"Los generadores atmosféricos de agua de Genaq absorben el aire a través de un ventilador que, posteriormente, se filtra en dos etapas para conseguir la máxima pureza posible. A continuación, el aire atraviesa una cámara de condensación en la cual, gracias al intercambio de temperaturas, conseguimos llevar el aire a alcanzar valores inferiores al punto de rocío (la temperatura más alta a la que empieza a condensarse el vapor de agua contenido en el aire). Así, ese aire se condensa generando gotas de agua que descenderán, mediante la gravedad, hacia una bandeja totalmente limpia y tratada”, cuenta Álvaro Reymundo, ingeniero de la marca.
En este momento, el agua aún no es potable. Para ser apta al consumo humano, atraviesa un proceso de filtración que es fundamental. Reymundo explica que, en el interior de los generadores, “existen varias etapas de filtración por las que circula el agua generada. Estos son: sedimentos, ultrafiltración, carbón activo y mineralización. Estos filtros se suman a la doble filtración del aire para limpiar el agua que se crea a partir de la humedad”. Así, el filtro de sedimentos es el responsable de la retención de partículas sólidas y la mejora de la turbidez del agua; la ultrafiltración funciona reteniendo virus, bacterias, coloides y partículas en suspensión; el carbón activo garantiza que el agua generada carezca de sabor y olor, además de reducir el cloruro libre presente en el agua; y, gracias a la mineralización, corregimos el PH del agua.
“A todo este proceso de filtración se une la desinfección del agua mediante luz ultravioleta. El tratamiento del agua potable, a través de una luz UV, es uno de los métodos más eficaces para obtener agua pura y permite la más alta calidad de agua sin recurrir a tratamientos químicos que afectan a la salud como la adición de cloro u ozono. La ultravioleta se utiliza para purificar el agua de ciertos elementos que la contaminan, entre los que se encuentran bacterias, virus y microbios”. Igualmente, “es importante destacar que el agua generada atraviesa un circuito de recirculación cada cierto tiempo para que el agua almacenada en el depósito interno esté en continuo movimiento ya que, si se estanca, puede generar bacterias o cualquier tipo de impureza que sea dañina para la salud humana”.
La empresa tiene tres modelos, el doméstico, capaz de generar unos 200 litros de agua al día; otro pensado para hoteles que puede generar hasta 4.500 litros; y uno para emergencias, campamentos militares o campos de refugiados que pueden producir 5.000 litros diarios. Entre dos y diez céntimos cuesta generar un litro de agua. "Es muy barato comparado con agua embotellada, pero no comparado al agua de red", explica el director de Genaq, quien confiesa: "Realmente no vamos a ser la solución a la sequía; pero sí a los problemas derivados de la logística de agua embotellada y los residuos que genera".
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