Ganemos llevará al pleno una declaración institucional de apoyo a los familiares y amigos de Juan Andrés Benítez, así como de condena por "un caso doloroso y flagrante de abuso de autoridad y obstaculización de la justicia".
Juan Andrés Benítez nació en Jerez de la Frontera el 7 de abril de 1963. En 12 minutos del 5 de octubre del 2013, once Mossos d’Esquadra le redujeron de forma salvaje en la calle Aurora del barrio del Raval de Barcelona. Cuatro horas más tarde, este empresario del Gaixample barcelonés fallecía en el hospital Clínic. Vecinos de la zona llegaron a filmar imágenes que evidencian la dureza con la que se emplearon los agentes. Para hacerse una idea de la brutalidad policial utilizada basta con leer la autopsia: "Juan Andrés tenía rotos un diente, un pómulo, la nariz y una ceja, además presentaba heridas en los labios, un golpe en la cabeza y en la parte frontal derecha de la cara, así como una fractura del metacarpiano derecho. Presentaba también lesiones en brazos, piernas, rodillas y en la zona lumbar, le detectaron 425 centímetros cúbicos de sangre en el estómago (la cantidad habitual de sangre no llega a los 70 centímetros cúbicos)".
¿Qué pasó aquella noche? Juan Andrés discutió con un vecino de escalera y llamó a la Policía, que acudió al lugar cuando la situación ya se había pacificado. A pesar de ello, los Mossos le reducen y golpean permanentemente ante el estupor de los vecinos, que gritan: “Lo vais a matar”. Tras doce minutos de salvaje actuación policial, y tras golpes, puñetazos, patadas, uso de la porra y mucho dolor, el jerezano es maniatado e introducido en una ambulancia en la que es trasladado al Clinic, donde fallece cuatro horas más tarde. El informe de la autopsia practicada al fallecido permitió al Juzgado de instrucción número 20 de Barcelona considerar que se trató de un homicidio.
En la pasada primavera se celebró el juicio. Seis agentes de los Mossos d'Esquadra fueron acusados de homicidio y otros dos policías de destrucción de pruebas. El Tribunal del Jurado de la Audiencia de Barcelona bendijo un pacto entre las acusaciones y las defensas mediante el que los agentes reconocen los hechos y que mataron a Benítez durante su reducción en la calle. Fueron condenados a dos años de cárcel por lo que no han entrado en prisión al carecer de antecedentes penales. Desde Ganemos Jerez, que llevará este caso al próximo pleno municipal "con la esperanza de que se notifique de forma pública una declaración Institucional de dolor, condena, apoyo y solidaridad a los familiares, amistades y personas cercanas a Juan Andrés", creen que es "un caso doloroso y flagrante de abuso de autoridad y obstaculización de la justicia".
La agrupación de electores ha asegurado en una nota de prensa que su caso "estuvo repleto de irregularidades, se ocultaron pruebas y se contó con la complicidad de algunos cargos públicos, que intentaron silenciarlo y que pasara desapercibido para la opinión pública". "Los policías implicados no sólo han pisado la cárcel, sino que van a ser readmitidos en sus puestos tras la negativa de Junts Pel Sí, Partido Popular y Ciudadanos a expulsarlos definitivamente del cuerpo. La justicia no debería permitir que las fuerzas de seguridad del Estado estén compuestas por personas que han reconocido un homicidio, ocurrido además durante las horas de servicio". En la nota, Ganemos expresa su "total solidaridad con la familia de Juan Andrés, y condenamos el uso abusivo e injustificado de la fuerza por parte de los agentes de la autoridad, al tiempo que lamentamos el irregular desarrollo del caso, que cuando menos, hace desconfiar de nuestro sistema judicial".