El homenaje del instituto San Telmo al navío que le da nombre en el 200 aniversario de su naufragio

Emilio coge el soldador de estaño para unir el hilo de cobre con el que da forma al logo del IES San Telmo, que dedica su semana cultural a una efemérides: los 200 años del hundimiento del navío que le da nombre al centro. “A mí me encanta la Tecnología”, confiesa el joven. “No sabíamos la historia, está chula”, agrega. Malena está en la mesa de al lado, en otro grupo, “con las manos ocupadas”, lo que le impide tocar las palmas y arrancarse por bulerías, su gran pasión, dice con sorna un profesor. Ambos forman parte de una clase de 4º de ESO del instituto de la zona Sur de Jerez.

El navío San Telmo fue construido en los Reales Astilleros de Esteiro​ de Ferrol en junio de 1788, y capitaneó la expedición llamada División del Mar del Sur, formada por cuatro barcos, que partió del puerto de Cádiz en mayo de 1819 con destino a América para trasladar a 1.400 soldados y recursos al virreinato de Perú para controlar a la colonia y evitar que se independizara de la Corona española. En septiembre de ese mismo año desapareció en el Cabo de Hornos, en Chile, cuando navegaban en él un total de 644 marineros, soldados e infantes de marina.

El 2 de septiembre, el navío tenía averías en el timón, el tajamar y la verga mayor, lo que lo dejó a la deriva, aunque otras fragatas intentaron remolcarlo, sin éxito. Los compañeros de expedición del San Telmo llegaron a tierra, al puerto del Callao peruano, informando que la última posición conocida del navío naufragado fue latitud 62º sur y longitud 70º oeste. Qué pasó con el navío sigue siendo todavía hoy una incógnita. De hecho, una expedición intenta encontrar los restos del navío en aguas de la Antártida.

El instituto de la zona sur de Jerez recibe su nombre de este navío, del que hace unos meses se cumplieron 200 años de su naufragio, por lo que el centro ha dedicado su semana cultural a esta efemérides, como excusa para que los alumnos conozcan su historia y para trabajar talleres y actividades. En el aula de Tecnología, un grupo de estudiantes de 4º de ESO se afana en recrear el logo del instituto, que representa al navío, cuya silueta se realiza con un hilo de cobre, al que se le coloca una vela de color rojo mediante un recortable, así como la estructura de color azul y amarillo.

Juan Carlos Vargas, responsable del departamento de Tecnología del IES San Telmo, caracterizado como general de la Armada —el resto del profesorado también está vestido de época— cuenta a lavozdelsur.es que “la semana cultural siempre se vive intensamente en el centro. Cada año elegimos una temática que nos parece interesante para el alumnado y con la que pretendemos motivarlo”. Los 200 años del hundimiento del navío San Telmo han sido este año el gancho para que todos los departamentos trabajen actividades y talleres en torno a la fragata desaparecida en la Antártida. “Todo el profesorado nos metemos en el papel”, relata.

El departamento de Historia, por ejemplo, impulsa un taller dirigido a alumnos de 1º de ESO que trata de localizar la ruta marítima que siguió el navío; el departamento de Lengua Castellana y Literatura apuesta por realizar unos mensajes en papel pergamino como si los jóvenes fueran tripulantes del navío para introducirlo en botellas pintadas para la ocasión; el departamento de Matemáticas enseña las constelaciones para unirlas formando una figura que se proyectará en la pared; y el taller de Plástica enseña a realizar nudos marineros.

Juan Carlos Vargas, responsable del departamento de Tecnología del IES San Telmo. FOTO: MANU GARCÍA

“Desde cada departamento trabajamos contenidos y conceptos. Tanto profesorado como alumnado estamos muy implicados y motivados, son días más amenos, pero vamos trabajando la parte académica”, cuenta Juan Carlos Vargas, un profesor que lleva casi una década en el IES San Telmo, uno de los pocos veteranos de un centro en el que “el profesorado va cambiando”. Él se mantiene, a pesar de tener posibilidad de ejercer en otro instituto. "Aquí somos una familia, si soy feliz donde estoy para qué voy a cambiar”, apunta, consciente de que “mucha gente no lo entiende”. En el IES San Telmo, el profesorado trabaja “todos a una, si no el barco se va a pique”.

El San Telmo, un navío de línea de 74 cañones del que no se sabe nada desde septiembre de 1819, fue dado de baja en mayo de 1822, tres años después del naufragio. “En consideración al mucho tiempo que ha transcurrido desde la salida del navío San Telmo del puerto de Cádiz el 11 de mayo de 1819 para el Mar Pacífico y a las pocas esperanzas de que se hubiera salvado este buque, cuyo paradero se ignora, resolvió el Rey, que según propuesta del Capitán General de la Armada, fuera dado de baja el referido navío y los hombres que en él viajaban”, firmaba el secretario de Marina. Ahora el instituto que lleva su nombre ha recuperado su memoria.