El Ministerio de Educación llevará al Consejo de Ministros en cuestión de 'semanas' la reforma de la LOE, en la que introducirá un cambio para que la asignatura de religión deje de contar en la nota media del alumnado. Esta reforma afecta, sobre todo, a los alumnos de Bachillerato que necesitan buenas calificaciones para acceder a grados superiores y carreras universitarias, principalmente.
Así lo ha declarado la ministra del ramo, Isabel Celaá, que retoma así una nueva Ley que quedó en un cajón una vez que se abrieron los procesos electorales de 2019. Según informa SER, el Gobierno tramitará el mismo texto que ya aprobaron los diferentes actores educativos del país, que mostraron su disposición a aceptar el texto, reduciendo así enormemente el tiempo de aprobación de esta reforma.
La otra parte que afecta más al sistema actual es el acotamiento de los centros concertados. La nueva Ley, denominada LOMLOE (Ley Orgánica de Modificación de la LOE), contempla también eliminar la financiación pública a los centros concertados que segreguen por sexos. Así, supone todo un varapalo para las confesiones religiosas académicas que llevan a cabo esta práctica, que deberán transformarse en centros educativos 100% privados o eliminar la segregación.
Además, afectará también a la denominada 'demanda social', que alienta la apertura de nuevos centros concertados en aquellos lugares donde, siguiendo criterios algo subjetivos, se reclamara la apertura de nuevos centros concertados.
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