El actor, director y creador Eduardo Casanova ha revelado este miércoles que vive con VIH, poniendo fin a un silencio que, según él, ha sido “muy doloroso” durante muchos años. En un comunicado compartido en sus redes sociales, Casanova ha explicado que ha decidido contar su situación en sus propios términos y con el objetivo de visibilizar una realidad que todavía está marcada por el estigma.
“Hoy rompo este silencio tan desagradable y doloroso después de muchísimos años. Lo hago cuando quiero y cuando puedo, por mí mismo, pero espero que esto pueda ayudar a otras personas. Lo hago a través del cine, que es mi forma de comunicarme”, señala el artista en sus redes sociales, subrayando la importancia de la dignidad al afrontar la enfermedad. Según Casanova, cerca del 80% de las personas con VIH no ha compartido su situación con casi nadie por miedo al rechazo. “La dignidad debería ser la forma en la que todas las personas con VIH pudieran salir del armario”, añadió.
Una película documental como vehículo de visibilidad
El actor y director anunció que su testimonio se materializará en una película documental, producida por Jordi Évole junto a Del Barrio TV y Atresmedia, que se estrenará en cines el próximo año. Casanova aclara, además, que "no se trata de un programa de televisión" y que habrá tiempo para ofrecer más detalles sobre el proyecto.
Su serie sobre vampiras con sida
Casanova, conocido por su estilo provocador y transgresor, especialmente tras su polémica serie Silencio -que trata sobre vampiras, y una de ellas con sida-, ha querido utilizar esta iniciativa para acercar a la sociedad la realidad de quienes conviven con el VIH y contribuir a derribar los prejuicios que aún persisten. “Pese al miedo y la incertidumbre, hoy me siento profundamente feliz”, confesó, transmitiendo un mensaje de fuerza y visibilidad.
Con este anuncio, Casanova se suma a la lista de figuras públicas que buscan normalizar y visibilizar el VIH. Su enfoque combina valentía, creatividad y sensibilidad, mostrando cómo se puede abordar un tema delicado desde la autenticidad y la dignidad, y abriendo un espacio para el diálogo y la empatía social.
