Un cuento solidario que busca invitar a los más pequeños a mirar hacia adentro, reconocer sus emociones y aprender a convivir con ellas como parte esencial de su desarrollo personal y emocional. Con motivo del Día Mundial de la Infancia, que se celebra cada 20 de noviembre, Sonae Sierra ha presentado Mi viento interior, una obra que se consolida como herramienta para fomentar la empatía, el respeto y la autoaceptación.
La obra, escrita e ilustrada por la artista Tania Izquierdo y publicada por la editorial Edelvives, tiene un propósito completamente solidario: el 100% de lo recaudado se destinará a la Fundación Aladina, organización que ofrece apoyo a niños y adolescentes con cáncer y a sus familias. Un gesto que, como destacan desde la compañía, va mucho más allá de lo comercial.
Sonae Sierra pondrá a la venta un total de 9.000 unidades, disponibles durante el mes de diciembre en seis de sus centros comerciales: Área Sur (en Jerez), GranCasa (Zaragoza), Luz del Tajo (Toledo), Plaza Mayor (Málaga), Max Center (Barakaldo) y Valle Real (Santander). Estos centros se convertirán en puntos de venta solidarios y en escaparates de una historia que podría llegar a cientos de familias en todo el país.
“En Sonae Sierra creemos firmemente en la responsabilidad que tenemos como compañía de contribuir al bienestar de las comunidades en las que operamos. Este cuento representa nuestro compromiso con la infancia y con la promoción de valores como la empatía, el respeto y la esperanza”, ha señalado Alberto Bravo, Director Property Management de Sierra para España y Portugal.
Una herramienta emocional
Mi viento interior narra la historia de una niña que convive con un viento invisible, símbolo de sus emociones, y un colibrí, representación de su voz interior. A través de estos elementos, la protagonista aprende que su caos no es un defecto, sino una forma única de expresarse. “Este cuento pretende ser un espacio de calma y conexión. No busca enseñar, sino escuchar”, explica su autora, Tania Izquierdo.
El libro está concebido como una herramienta emocional y creativa destinada a familias, educadores y psicólogos. Su lectura puede ayudar a trabajar aspectos como la autoestima, la ansiedad, la alta sensibilidad o incluso la neurodivergencia, promoviendo el diálogo afectivo entre niños y adultos.
“Quise crear un cuento que hablara de sanar desde la ternura, de aprender a mirar hacia adentro y encontrar belleza incluso en aquello que, a veces, nos cuesta aceptar”, añade Izquierdo, cuyos dibujos digitales imitan la delicadeza de la acuarela, técnica conocida por su suavidad y transparencia.
La publicación forma parte de la estrategia de Responsabilidad Social Corporativa de Sonae Sierra, que impulsa iniciativas culturales y solidarias con impacto real. En este sentido, la colaboración con la Fundación Aladina refuerza el compromiso de la compañía con el bienestar social y la educación emocional.
"Para la Fundación Aladina es un privilegio poder contar con colaboradores tan generosos y solidarios", ha afirmado Paco Arango, presidente de la entidad, destacando que acciones como esta permiten ampliar sus programas de apoyo en hospitales de toda España.
Mi viento interior, presentado este martes en el centro comercial Luz del Tajo (Toledo), estará disponible durante toda la Navidad. Una historia para leer, regalar y, sobre todo, sentir.


