La situación de la hostelería se encuentra en el centro de las medidas de desconfinamiento, toda vez que los bares y restaurantes representan una buena parte de las prácticas sociales de la ciudadanía. Las reglas son las siguientes. Cada territorio se encontrará según ciertos criterios en una fase u otra, dependiendo de cómo se esté atajando la enfermedad.
Desde este sábado día 4 (fase 0) podrá irse a recoger comida a locales con encargo previo. Lo que cambia es que no hará falta pedir la comida a casa.
El día 11 de mayo, si la provincia en la que se encuentre la persona accede como se espera a la fase 1, podrá acudirse a terrazas con aforo limitado y con medidas de seguridad, sin que se haya especificado que sea con personas convivientes, por lo que ese alivio implicará el contacto con otras personas, algo que hasta ahora no se permite en las salidas previstas para pasear o hacer deporte. Las terrazas tendrán también un límite de aforo del 30%.
El 26 de mayo se permitirá apertura de zonas interiores si el territorio (la provincia) accede a la fase 2. Pero con grandes medidas de seguridad y con un 30% de aforo.
En la fase 3, la última, desde la primera semana de junio, desde el 8 de junio en principio, se permitirá acudir también con amplias medidas de seguridad con un aforo del 50%.
Además, el Gobierno desarrolla un horario para personas mayores, para que puedan acudir sin entrar en contacto con personas jóvenes. En principio, todos salen con el menor riesgo posible, aunque con riesgo, pero hay especial cuidado al ser los mayores y dependientes los que pasan con más dificultad la enfermedad.
En el mejor de los casos, la 'nueva normalidad' (medidas de distanciamiento, mascarillas, limpieza de manos reiterada) llegará el 22 de junio, a la que podría denominarse fase 4. Todo esto queda en virtud de la evolución de la enfermedad en un plan que posibilita que en cualquier momento se pueda retroceder de una fase a otra.
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