La cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de la Esperanza de Motril, en la costa de Granada, ha anunciado que parte de su estación de penitencia del próximo Jueves Santo tendrá un componente inclusivo. En concreto, recorrerá un tramo de su salida procesional en silencio para facilitar que la disfruten personas con trastornos de hipersensibilidad auditiva.
Esta decisión es ya común en otras celebraciones y fiestas populares, como las ferias o las cabalgatas de Reyes Magos. Antes de estallar la pandemia, en 2020, hermandades de Cádiz —Columna—, Algeciras —Santo Entierro—, y Córdoba —hermandad de Los Dolores—, ya anunciaron que también la pondrían en marcha, por lo que se espera que este tipo de tramos procesionales inclusivos se reproduzcan en diferentes procesiones de toda la comunidad.
La hermandad granadina lo ha anunciado en una nota de prensa, donde ha resaltado que es pionera en la provincia de Granada, y que se pone en marcha con el fin de que "personas con TEA o con cualquier otro tipo de trastorno puedan ver el cortejo sin las molestias que les supone el ruido de la música".
Ha indicado que volverá a las calles de Motril tras el parón obligatorio por la pandemia de covid-19 con esta novedad principal, un tramo en silencio durante su salida procesional con el fin de "ayudar a personas con trastornos que conllevan hipersensibilidad auditiva a disfrutar de la Semana Santa motrileña".
La decisión ya se había tomado en 2020 y finalmente se llevará a cabo el próximo Jueves Santo a su paso por la calle Zapateros. Se prevé que la entrada de la Cruz Guía se produzca a las 21.45 horas para que, media hora después, haga entrada el paso de Misterio.
La junta directiva ha considerado que esta iniciativa ayudará a que personas autistas o con cualquier otro trastorno puedan también ver el cortejo procesional sin el ruido que provocan las bandas y agrupaciones musicales que acompañan a los pasos, "un estruendo que para ellos supone un auténtico problema".
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