Numerosas entidades animalistas y personas particulares han pasado todo el fin de semana ante las puertas de Vivotecnia para rescatar a los animales torturados en ese laboratorio. Una investigación de la ONG Cruelty Free International, para la cual la activista Carlota Saorsa se infiltró en el laboratorio y grabó las espeluznantes imágenes de tortura y crueldad durante dos años, sacó a la luz la tortura y humillación a la que someten a los animales empleados en experimentos para farmacéuticas y biotecnológicas.
"¡Muérete hijo de puta!, estoy hasta la polla de conejos y conejas"; "Me cago en el puto perro"; "¡Hijo de puta el mono!"; "Déjale que se rompa la columna, no pasa nada"; "¡Cerda psicópata!"; "Aquí está el pito, los huevos deben de estar por aquí"; "Mira, con una mano"; "¿No es más fácil y económico pegarle un cogotazo?"; "Como Hitler, pasajeros al tren", son algunas de las indignantes palabras del personal de Vivotecnia durante los experimentos.
Ante esta publicación, el colectivo antiespecista y animalista se movilizó de inmediato, llevando su indignación a las puertas del laboratorio Vivotecnia, en Tres Cantos (Madrid). Allí estuvieron durante dos días, cumpliendo las medidas higiénico-sanitarias, reclamando el cierre inmediato de las instalaciones y el rescate urgente de los animales allí encerrados. Ante el personal de seguridad de Vivotecnia, del polígono y de la Guardia Civil, las personas que trabajan por los animales, de muchas organizaciones animalistas, santuarios, protectoras y demás entidades, se mostraron implacables, llevando transportines para trasladar a los animales torturados por el laboratorio en cuanto nos fuese posible.
El equipo legal de Pacma se puso en marcha con el objetivo de rescatar a los animales y cerrar ese "infernal laboratorio" para que no puedan seguir torturándolos. Por ello, presentó una querella criminal, con la colaboración de entidades que se han ofrecido a acoger a los animales, como el Santuario Vegan, el Centro Rainfer de rescate de primates y la asociación Salvando Peludos, para darles el cariño y respeto que se les ha negado durante tanto tiempo.
Finalmente, tras muchas horas de activismo a las puertas de las instalaciones y tras varias denuncias a Vivotecnia, la Comunidad de Madrid emitía un comunicado informando de que se paraliza la actividad de experimentación en el lugar, que se suspende la licencia del laboratorio y que se permitirá el rescate de los animales, aunque todavía no están claros los detalles del procedimiento.
"No es un caso aislado, sino una práctica habitual en la experimentación con animales. Es urgente la validación de métodos alternativos de experimentación para poner fin a esta crueldad", expresa Laura Duarte, presidenta de Pacma. El partido animalista asegura que seguirá adelante con la querella criminal, ya que se deben depurar responsabilidades y aclarar muchos aspectos de lo acontecido. "¿Por qué las administraciones de la Comunidad de Madrid y la General del Estado no realizaron las inspecciones pertinentes, según la Ley 32/2007 para el cuidado de los animales, en su explotación, transporte, experimentación y sacrificio? ¿Por qué no se adoptaron medidas provisionales de carácter cautelar de inmediato, ante el grave riesgo para la vida de los animales? ¿Se evaluaron y autorizaron estos crueles experimentos. como indica la ley en proyectos en cuyos procedimientos se utilicen animales?", se preguntan.
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