Una banda de delincuentes formada por cuatro encapuchados revienta un cajero automático en Madrid. A toda prisa, los ladrones huyen del lugar con el botín, pero van perdiendo billetes por el camino.
Dos coches estaban esperando a los atracadores para darse a la fuga. La explosión del cajero despertó a varios vecinos de las viviendas cercanas. Algunos de los que se encontraban en la calle a las siete de la mañana (hora en la que tuvo lugar el golpe), al ver que los cacos iban perdiendo billetes en su huida, se pusieron a recoger el dinero como si de caramelos en la cabalgata de Reyes se tratase.
La Policía Nacional ha advertido de que los hechos protagonizados por algunos vecinos, que se llevaron varios billetes, son constitutivos de un delito por apropiación indebida. Desde el referido cuerpo policial se ha pedido a las personas implicadas que devuelvan cuanto antes el dinero si no quieren verse envueltas en un gran problema.
En cuanto a los atracadores, los agentes están investigando lo sucedido. Los dos coches empleados para el atraco han aparecido abandonados en dos zonas de la capital, pero de la identidad de los ladrones todavía no se sabe nada.
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