España recuerda este 24 de enero la matanza de Atocha, el asesinato de cinco abogados laboralistas de Atocha, pertenecientes al Partido Comunista de España (PCE) y a Comisiones Obreras (CCOO), un suceso que cambió la deriva de la Transición política de la dictadura a la democracia.
Los abogados asesinados, Enrique Enrique Valdelvira Ibáñez, Luis Javier Benavides Orgaz y Francisco Javier Sauquillo, el estudiante de derecho Serafín Holgado y el administrativo Ángel Rodríguez Leal, no pudieron hacer nada ante la entrada de un comando ultraderechista en el espacho del número 55 de la calle Atocha aquel día de 1977. La justicia condenó a José Fernández Cerrá y Carlos García Juliá a 193 años cada uno así como a Francisco Albadalejo a 73 años.
La matanza marcó la Transición todavía con la legalización del PCE pendiente y que se efectuaría en la Semana Santa del mismo año. Una multitudinaria marcha por las calles de Madrid a las que se sumó ciudadanos españoles de diversa índole y especialmente del espectro de la izquierda política, abrió el camino hacia la democracia en el país. Al funeral asistieron más de 100.000 personas, considerándose la primera gran movilización tras la muerte del dictador.
La memoria de los abogados de Atocha, asesinados un día como hoy hace 45 años, es un recuerdo vivo en nuestra sociedad.
— Yolanda Díaz (@Yolanda_Diaz_) January 24, 2022
La conquista de la democracia y de los derechos sociales debe mucho a esas mujeres y hombres que alumbran aún hoy los avances que seguimos impulsando. pic.twitter.com/VmA8y9jomK
En redes sociales, algunas personales políticas como la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo Yolanda Díaz han querido recordar la efeméride alentando al "recuerdo vivo en nuesta sociedad" de los mártires de la democracia.
El asesino, en la calle
Cabe recordar que el pasado mes de mayo la Fundación Abogados de Atocha recurrió ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) la puesta en libertad de Carlos Garcia Juliá en noviembre de 2020 tras ser extraditado en febrero del mismo año desde Brasil. Según el colectivo, el proceso se produjo cuando le faltaban aún diez años para cumplir la condena. La salida de la cárcel de Soto del Real del asesino se efectuó tras una nueva liquidación de condena por parte de la Audiencia Provincial de Ciudad Real, que volvió a rebajarle los años de prisión.
Es por ello que lo tachan de "enorme arbitrariedad" de la justicia al "no aplicar las leyes" que en un principio condenaban a 193 años de cárcel al asesino y luego se redujo a 30, máxima permitida. "Los beneficios aplicados le habían sido prohibidos por quebrantar su conducta", dicen sobre la revisión de doce años de cárcel, a la que se suma las "enormes irregularidades" en el proceso. "Daremos la batalla ante Europa, con la esperanza de que la justicia no abandomne a unas víctimas tan duramente golpeadaas por unos hechos que estromecieron a todo el país en el momento de la Transición"



