Unos 120.000 andaluces, independientemente de su edad, están afectados por el Alzheimer. Y eso que según los expertos está dolencia está infradiagnosticada: el 50-70% de los casos detectados en los estudios poblacionales están sin diagnosticar en los sistemas de salud, un 90% de casos si la dolencia está en fase leve.
Según la Organización Mundial de la Salud, cada 20 años se duplicará el número de personas afectadas debido al envejecimiento progresivo de la población.
De acuerdo con los estudios realizados, la prevalencia de esta enfermedad ronda el 0,05% entre las personas de 40 a 65 años (119 pacientes por 100.000 habitantes menores de 65 años según estudios recientes); 1,07% entre los 65-69 años; 3,4% en los 70-74 años; 6,9% en los 75-79 años; 12,1% en los 80-84; 20,1 en los 85-89; y 39,2% entre los mayores de 90 años.
Coincidiendo con la celebración este miércoles 21 de septiembre del Día Mundial del Alzheimer, el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía ha tomado conocimiento este pasado martes del informe presentado por la Consejería de Salud y Consumo relativo al Plan de Alzheimer y otras demencias, un programa que está desarrollando áreas de trabajo como la información telefónica a los afectados a través de 'Línea Alzheimer', la detección precoz del deterioro cognitivo mediante biomarcadores específicos de esta enfermedad en líquido cefalorraquídeo y la puesta en marcha de una campaña divulgativa y de sensibilización para la detección precoz del deterioro cognitivo.
Según ha especificado la Junta de Andalucía en un comunicado, la 'Línea Alzheimer' tiene como objetivo informar sobre esta enfermedad, con su clínica y fases de evolución, tratamientos, recursos de las asociaciones de familiares y temas legales o sociales, entre otros.
Esta línea parte de un núcleo de 274 preguntas base respondidas por profesionales con conocimiento y experiencia en el tratamiento de pacientes con la enfermedad y asociaciones de pacientes.
La Junta ha indicado que se realizará un pilotaje inicial en la provincia de Jaén y, a partir del mes de octubre, se hará extensivo al resto de provincias andaluzas hasta su total implantación en tiempo máximo de dos meses. Esta línea estará operativa a través del número 953 00 30 30, 24 horas y los 365 días del año y estará ubicada en Salud Responde.
Detección precoz del Alzheimer
Por otro lado, Andalucía trabaja en la detección precoz del deterioro cognitivo mediante biomarcadores específicos de Alzheimer en líquido cefalorraquídeo, lo que tiene importantes implicaciones personales, familiares y sociales.
Durante este año, se ha mejorado la accesibilidad al estudio de biomarcadores específicos en líquido cefalorraquídeo para el diagnóstico biológico y precoz de formas preseniles, atípicas y/o rápidamente progresivas de Enfermedad de Alzheimer y se cuenta con un protocolo de adquisición y distribución de reactivos para determinación de biomarcadores de esta enfermedad para 1.800 pacientes, consensuado entre el Plan Andaluz de Alzheimer y el Plan Andaluz de Laboratorios de la Consejería de Salud y Consumo, junto con la Fundación Progreso y Salud.
En el último trimestre de 2022 y a lo largo del 2023, se adquirirán y distribuirán nuevos reactivos para el estudio de biomarcadores, se continuará registrando y analizando las incidencias y se elaborará un protocolo final consensuado con el grupo de trabajo del proceso asistencial integrado Deterioro Cognitivo.
Finalmente, se ha desarrollado una campaña divulgativa sobre la importancia de la detección precoz del deterioro cognitivo de etiología neurodegenerativa en Andalucía, mediante el diseño de materiales y acciones de comunicación adaptados a los distintos públicos objetivos, especialmente las personas mayores y profesionales de los servicios sociales y sanitarios, y a través de los canales y espacios habituales de encuentro para esta población.
El objetivo principal de la campaña es divulgar la importancia de la detección precoz del deterioro cognitivo de etiología neurodegenerativa en Andalucía.
El diagnóstico en las fases más incipientes puede aportar a la persona la posibilidad de tomar decisiones cuando todavía es capaz de hacerlo, al tiempo que favorece la planificación y previsión de cuidados y sus costes, facilitando la organización de la familia y el núcleo cuidador y posibilitando acciones de prevención secundaria y terciaria.
Todo ello además de poder actuar mediante neurorrehabilitación cognitiva ralentizando la progresión de la enfermedad, y preservando las capacidades de la persona el mayor tiempo posible.
Además, es compromiso firme del Gobierno andaluz, según ha remarcado, seguir trabajando para redoblar la colaboración con la Confeafa, que tiene un papel imprescindible en su tarea de divulgación, apoyo y sensibilización acerca de esta enfermedad, por su contacto directo con la realidad de los y las pacientes.
Tres ensayos en el Macarena
El servicio de Neurología del Hospital Universitario Virgen Macarena está inmerso en tres ensayos clínicos que investigan tratamientos para el Alzheimer, una enfermedad sobre la que se diagnostican alrededor de 1.000 nuevos casos anuales en este centro hospitalario sevillano.
El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa "muy vinculada" al avance de la edad que produce pérdidas de funciones cognitivas. En su progresión, se resiente la memoria reciente, la comunicación oral y la capacidad de interpretar lo que se recibe a través de los sentidos, ha explicado el Macarena en una nota de prensa este miércoles.
El avance de la investigación en el tratamiento de esta enfermedad, que es la principal causa de deterioro cognitivo en el mundo, es uno de los grandes retos de la medicina del siglo XXI. Respecto a esta patología, se conocen varios marcadores biológicos, como los depósitos en el cerebro de dos proteínas, las denominadas tau-fosforilada y beta-amiloide.
En esta línea, el hospital sevillano tiene activos, por un lado, dos ensayos que investigan los efectos de distintos fármacos contra la proteína tau-fosforilada, y por otro, otro ensayo con otro fármaco que actúa contra la proteína beta-amiloide.
Para prevenir esta patología, que suele desarrollarse a partir de los 65 años, pero cuyos efectos preclínicos comienzan a surgir 20 o 30 años antes, el doctor Félix Viñuela, que dirige la Unidad de Deterioro Cognitivo del Hospital Universitario Virgen Macarena, recomienda una actuación a tres bandas.
En primer lugar, la cognitiva mediante la estimulación. "El cerebro es el único órgano que mejora con su uso", aduce; cardíaca, evitando el sedentarismo y el fomento de una dieta mediterránea; y afectiva, ya que el aislamiento social y la depresión son otros condicionantes.
Otra de las líneas de investigación respecto a la patología se centra en el diagnóstico. "Se están desarrollando biomarcadores en suero, para que con un simple análisis de sangre podamos diagnosticarla", manifiesta el facultativo.
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