Miles de sanitarios están a la espera de una llamada que puede cambiar sus vidas. Muchos de ellos están recogidos en la bolsa de empleo del SAS, pero nunca han podido trabajar en este sistema que, según aseguran, está cada vez más deteriorado. Los errores en los cribados de cánceres ha provocado la reacción de la Administración. Esta semana, el consejero de Sanidad, Presidencia y Emergencias de la Junta de Andalucía, Antonio Sanz, confía en poder sumar hasta 705 nuevos profesionales, que supondrán una inversión de más de 100 millones de euros.
Tras más de dos décadas sin cambios, la Junta anunció que iba a “agilizar las contrataciones”. Rompió el pacto de bolsa para crear un nuevo modelo más ágil. Sin embargo, la bolsa sigue desactualizada, estancada desde 2023. Además, desde hace unos tres años se lleva a cabo la migración a la Ventanilla Electrónica de Profesionales (VEC), un paso que está generando continuos fallos técnicos y retrasos en la valoración de méritos.
A esto se suma que hay plazas que se han quedado desiertas. Por ejemplo, en la especialidad de Pediatría para los centros de salud en Andalucía. Eran 187 y solo se firman contratos para siete.
“Falta de transparencia”, dice Clara, una jerezana de 37 años que lleva desde 2018 intentando hacerse un hueco en el sistema público. Cuando decidió dar el paso, dejó su trabajo de teleoperadora y se formó como Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE). Realizó tres grados superiores, de Medicina nuclear, Higiene y Documentación Sanitaria.
“Dos años cada grado, que me ha costado cada uno más de 4.000 euros”, explica. Siente que este esfuerzo no le ha servido de nada. “Y encima no sé si el SAS me va a puntuar los últimos dos grados superiores porque están diciendo que quieren cambiar los méritos”, comenta. Los listados de 2024 y 2025 aún no han salido.
“El SAS nunca me ha llamado”, dice esta madre de dos hijos que se ve obligada a buscar alternativas laborales fuera del sector. “¿De qué sirve todo el dinero que hemos gastado en el estudio para formarnos y que nos puntúen?”, se pregunta.
Esta sanitaria vive con incertidumbre, pendiente de las actualizaciones de la Bolsa. “Va con mucho retraso y si te llaman y entras, te pagan un mes más tarde, no te pagan a mes vencido. Hay muchos que se van a otras comunidades por las condiciones”, lamenta. Según comparte con lavozdelsur.es, seguirá estudiando y tiene pensado completar el grado de Enfermería. “Es agotador mentalmente, pero seguiré formándome y haré mi carrera. Imagino que algún día me llegará”, dice.
Clara muestra su indignación con el colapso. “En el covid buscaron a sanitarios de debajo de las piedras. La salud es lo más importante de todo y se están cerrando plantas, no hay personal. Ahora los cribados de cáncer… Es que no puede funcionar peor”, dice con desilusión.
“Me siento decepcionada con la Administración. No es que no cumpla con los plazos, es que ya ni existen”. Son las palabras de Ana Troncos, TCAE natural de Arcos, de 38 años, que entró en bolsa en 2020. Para compaginar el estudio con la crianza de sus cuatro hijos, se levantaba a las 5.00 horas y se imaginaba con su uniforme puesto.
Tras trabajar en un hospital durante el covid pudo costearse el ciclo de técnico superior en imagen para el diagnóstico y medicina nuclear. “Yo solo pensaba en hacer puntos como fuera para poder recibir esa llamada que tanto soñaba”, comenta.
En total se presentó a tres oposiciones, las tres aprobadas. En una de ellas con “gran esfuerzo” al coincidir con una etapa de enfermedad. “Me dieron el alta y me fui con todos los puntos a hacer el examen de la oposición”, recuerda Ana, que, durante su recuperación, completó el grado de técnico superior en higiene bucodental.
Si la bolsa estuviera actualizada, tendría puntos suficientes para que no le faltase el trabajo. “Siento que se ríen de los sanitarios. La administración es frustrante y en mitad de la jugada cambia las reglas, deciden subir el corte y yo me quedo fuera”, explica esta arcense que llegó a recurrir al Defensor del Pueblo, sin éxito.
A día de hoy, desconoce cuál será su futuro. En cinco años no ha tenido la oportunidad. “Esta incertidumbre me causa ansiedad. Estoy tan desilusionada que si volviese atrás creo por mucho que me guste mi profesión no lo volvería a estudiar. Se sufre mucho con el SAS”, expresa Ana que insisten en que el sistema se asfixia mientras hay numerosos profesionales preparados. “Somos muchos sanitarios luchando por un sueño”, añade.
Fuera por errores en los listados
Adelaida Fernández, TCAE de Lebrija, de 44 años, lleva en la Bolsa desde 2018, pero su primer contrato no fue hasta 2020. Venía de una baja maternal, estuvo seis meses en Granada y otros seis en Jerez. Es el periodo más largo que ha podido ejercer. El resto, han sido una cadena de contratos temporales de dos meses en verano y en invierno.
Cuando implantaron el VEC, aprendió “a marcha forzada” para poder subir toda la información mediante tutoriales.
“En el listado de 2023 me encuentro con que a mí no se me han puntuado 12 puntos en cursos. Entonces, yo, en vez de salir con 38.6, mi nota de corte, que es lo que yo estimaba, salgo con 12 menos”, dice esta sanitaria, en paro desde junio. “Si se actualizara la bolsa a día de hoy, octubre de 2025, yo tendría la oportunidad de volver a actualizar mi baremo con mis cursos al día y mi tiempo trabajado desde 2023 hasta 2025. Con lo cual, mi nota subiría bastante”, explica. Pero mientras todo sigue paralizado, trabaja con contratos temporales de ayuda a domicilio. Siempre está alerta por si recibe la esperada llamada.
“Si no salen listados, no se actualizan los cortes, con lo cual nos quedamos fuera de contrato. Yo me he quedado fuera de contrato pudiendo estar trabajando con cuatro meses que se están ofreciendo, que ya es un poco más de estabilidad”, reflexiona.
Las voces de estas sanitarias se unen para pedir empatía y un sistema adaptado a las necesidades reales. Mientras tanto, la Junta trabaja en la creación de ese nuevo modelo. Hasta entonces, miles de personas continúan en un limbo, buscando alternativas y perdiendo las esperanzas.
Listados adicionales y notas de corte "altísimas"
Los sindicatos llevan años denunciando que los listados de la bolsa del SAS están totalmente desactualizados. Desde CSIF Sanidad trasladan a lavozdelsur.es que, además, cuando hay contrataciones, "los cortes de cada categoría son antiquísimos: de 2023 en el menos malo de los casos, pero en su mayoría de 2021 e incluso de 2020, situación del todo inaceptable".
Desde esta sección sindical recuerdan que la Administración se comprometió a que todas sus bolsas quedaran actualizadas en marzo de 2024. "Una promesa que, más de un año después, sigue lejos de cumplirse", añaden.
CSIF señala que, además, el SAS mantiene su "inaceptable política de establecer unas notas de corte altísimas y no negociadas, que son abusivas e inalcanzables para un gran número de profesionales, incluso entre los que ya han trabajado". Como ejemplo, menciona casos en la categoría de Técnicos en Cuidados Auxiliares de Enfermería, en la que se estableció la criba en 37 puntos, cuando la anterior fue de 25’5.
"Multitud de aspirantes, incluso entre quienes ya han trabajado en la sanidad andaluza, han perdido la posibilidad de ser contratados, dilapidando así un esfuerzo de años invirtiendo tiempo y dinero en mejorar su formación y experiencia profesional, pues dichos listados adicionales no consideran muchos de los méritos que sí se computan en la bolsa", sostiene.
