Los mayores y adultos en Jerez se quitan antes la mascarilla que los jóvenes en el primer día sin 'obligación'

La norma en interior sigue siendo la misma, pero es todo un símbolo de una vuelta a cierta normalidad

El centro de Jerez, este sábado.
El centro de Jerez, este sábado. MANU GARCÍA

El fin de la obligatoriedad de la mascarilla cogía a pocas personas por sorpresa este fin de semana. Porque de esa noticia uno se entera sí o sí, esté más o menos informado. Junto a la vacunación, una de las noticias más importantes de este 2020 es la vuelta a una cierta normalidad en algunos espacios. Hace poco menos de un año, la mascarilla en exterior se imponía y terminaba de fraguarse todo un proceso. Ahora, el camino es a la inversa. No es ya que no se cierren comercios y restaurantes, sino que se recuperan elementos del día a día.

Eso sí, la mascarilla no va por iguales a todos. La norma que entraba en vigor este sábado 26 de junio permite retirarla cuando hay 1,5 metros de distancia con no convivientes, aunque es obligada si se entra dentro de un lugar cerrado -o al salir de la zona común de un bloque de viviendas, por ejemplo- y al pararse a hablar por la calle. Por tanto, es obligatorio llevarla aunque sea guardada, por si surgen estas circunstancias.

PRIMER DÍA SIN MASCARILLA 001
Varios grupos caminan por Jerez este fin de semana.   MANU GARCÍA

Y a pesar de lo que pudiera parecer, en Jerez tenían más ganas de quitársela los mayores que los jóvenes. Y puede tener una explicación. La vacuna está llegando estos días a los treintañeros. Menos de esa edad, prácticamente ningún ciudadano la ha recibido, salvo quienes lo han hecho por los procesos a profesionales como agentes y docentes o sanitarios. La sensación de exposición persiste en mayor medida entre jóvenes porque son no vacunados. Sin embargo, muchos mayores han finalizado ya el proceso de inmunización.

El riesgo sigue existiendo porque la eficacia de la b no es del 100%, aunque se le acerca en la práctica mucho, y es especialmente importante porque lo que más evita son los cuadros más graves. Y salvo estudios que digan lo contrario, la idea actual es que un vacunado sí puede contagiar a otras personas, por lo que no se retira la mascarilla en interior. Sin embargo, Jerez ha empezado a respirar un poco mejor este sábado. Aunque muchos se hayan acostumbrado a taparse la boca, los paseos por la calle dejarán de nuevo las sonrisas al descubierto.

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