La primera alerta la dio hace una semana CGT y este pasado lunes, el sindicato UGT ya anunció movilizaciones la próxima semana. En cambio, ni 24 horas después, la Consejería de Salud y Consumo ha subrayado la "continuidad" del servicio de teleoperación de Salud Responde, que "va a seguir teniendo personal" para atender las llamadas que puedan entrar sobre cualquiera de los servicios que ofrece, como "se ha venido haciendo hasta el momento".
Así lo ha aclarado a través de un comunicado el Centro de Emergencias Sanitarias 061, después de que este martes el sindicato UGT también alertase de la "cancelación" de este servicio a la ciudadanía a partir del próximo 1 de julio, lo que "dejaría en la calle a 37 trabajadores en la plataforma de Sevilla que llevan 17 años gestionando el servicio", y la convocatoria de una concentración el próximo 28 de junio ante el Parlamento coincidiendo con el Debate sobre el Estado de Andalucía.
"Lo que finaliza es el contrato con Atento —una empresa externa—, que se realizó hace cinco años como apoyo al servicio de teleoperación de Salud Responde para dar respuesta al volumen de peticiones de citas previas telefónicas que existían en ese momento", han afirmado desde el SAS.
El expediente se licitó por un periodo de tres años y posibilidad de prórroga por dos años más. Ahora concluye esa prórroga de dos años y no se va a renovar este servicio de apoyo puesto que el volumen de petición de citas previas que se registran actualmente se atiende por los operadores de Salud Responde y por el resto de canales (fundamentalmente app y sistema de IVR –respuesta de voz interactiva—).
A preguntas de los periodistas, este pasado martes tras la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, el portavoz de la Junta, Ramón Fernández-Pacheco, aseguró, sobre el que iba a ser el fin de la atención personal de Salud Responde: "Obedece a una decisión de la Consejería de Salud de digitalizar todo el proceso de atención de Salud Responde. Somos conscientes de que no todo el mundo tiene las mismas capacidades digitales y, precisamente por eso, hay que dotar a la sociedad de esas capacidades digitales, hacer que los procesos sean intuitivos y garantizar que el acceso al sistema y a los servicios que se prestan esté capacitado para todo el mundo".
"Probablemente haya personas de 87 años que puedan funcionar estupendamente con esto y personas de 20 que, a lo mejor, tienen más dificultades. No creo que la edad sea el problema. En cualquier caso, la voluntad y la intención de la Junta de Andalucía es que este sistema, que es universal, siga siendo universa", dijo Fernández-Pacheco.
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