La Junta de Andalucía ha aumentado a 2.317 las mujeres afectadas por los errores en el programa de cribado del cáncer de mama, de las cuales 1.778 ya se han realizado la mamografía, según los datos expuestos durante la constitución de la Comisión de Participación y Seguimiento del Plan de Acción de Cribado. El consejero de Sanidad, Presidencia y Emergencias, Antonio Sanz, ha presidido este viernes el encuentro, donde se ha detallado que las pacientes tenían hallazgos radiológicos clasificados como BI-RADS 3 y que, en su mayoría —alrededor del 90 %— pertenecen al Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla, superando el tiempo recomendado de seguimiento por las guías clínicas.
A fecha 21 de octubre, la Junta asegura que 1.778 mujeres ya han completado la prueba indicada por el radiólogo, mientras que el resto tienen cita antes del 30 de noviembre. La comisión, integrada por especialistas en radiodiagnóstico, colegios profesionales, sociedades científicas y asociaciones de pacientes, tiene como objetivo reforzar el control del programa y actualizar el Proceso Asistencial Integrado de Cáncer de Mama, vigente desde 2011. Además, se incorporará progresivamente inteligencia artificial al cribado, una tecnología que, según la Junta, ya ha mostrado buenos resultados en proyectos piloto en Córdoba. Mercedes Acebal, jefa del servicio de diagnóstico por imagen del Hospital Clínico Universitario de Málaga, ha sido designada portavoz de la comisión.
Cruce político y nuevas tensiones con el Ministerio
Mientras tanto, la portavoz de Por Andalucía, Inmaculada Nieto, ha exigido al presidente Juanma Moreno “decir la verdad” sobre la presunta desaparición de imágenes de mamografías con lesiones dudosas, reclamando saber “qué ha pasado” y “cuántas mujeres están afectadas”. Nieto ha acusado al Ejecutivo andaluz de “esconderse detrás de los radiólogos” y de utilizar a los profesionales como “parapeto” para eludir responsabilidades. Desde el PP, su portavoz Toni Martín ha pedido la dimisión inmediata de Nieto por “inventar un bulo canalla” y le ha instado a repetir sus acusaciones fuera del Parlamento.
La polémica ha trascendido al ámbito nacional, donde los consejeros autonómicos del PP se levantaron del Consejo Interterritorial de Sanidad celebrado en Zaragoza, en protesta por lo que consideran “una manipulación” del órgano por parte de la ministra Mónica García. Desde el Ministerio se insiste en que los datos de los cribados pertenecen a los ciudadanos y que se estudiarán “todas las vías legales” para obligar a las comunidades a entregarlos. García ha criticado el “numerito” de los consejeros populares y les ha acusado de “boicotear la transparencia”.
A esta tensión política se suma la apertura de una segunda investigación de la Fiscalía en Andalucía, tras una denuncia de la Asociación de Mujeres con Cáncer de Mama (Amama) por el supuesto borrado de historiales médicos. El consejero Antonio Sanz considera esta actuación “lógica y coherente” y asegura que la Junta tiene “la respuesta”. En paralelo, en Talavera de la Reina, dirigentes del PP han reclamado al presidente Emiliano García-Page que pida perdón por la interrupción del cribado de cáncer de mama en esa localidad.





