El fármaco Ozempic, utilizado en el tratamiento de la diabetes tipo 2, ha recuperado su disponibilidad en las farmacias españolas tras varios años de dificultades de suministro. La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha levantado la alerta que mantenía desde 2021 por los problemas de abastecimiento de semaglutida inyectable, según comunicó la compañía danesa Novo Nordisk, fabricante del medicamento.
El desabastecimiento tuvo su origen en un aumento repentino de la demanda global, impulsado por el uso del fármaco con fines de adelgazamiento, a pesar de que no está aprobado para ese propósito. Este incremento en las prescripciones y adquisiciones fuera de indicación provocó una presión sobre la producción y dificultó el acceso de los pacientes con diabetes tipo 2, para quienes el medicamento está autorizado.
Durante el periodo de escasez, la AEMPS y el Ministerio de Sanidad adoptaron medidas excepcionales con el fin de priorizar el suministro a las personas diagnosticadas con diabetes. Novo Nordisk también puso en marcha un plan de acción que incluía medidas urgentes y estratégicas para aumentar la capacidad de fabricación y garantizar la estabilidad de la cadena de distribución.
La farmacéutica señaló que sus plantas de producción han alcanzado niveles de actividad máximos y que ha destinado inversiones sin precedentes para reforzar su infraestructura. Entre 2022 y 2024, el gasto total en ampliación y mejora de sus instalaciones superó los 11.000 millones de euros, una inversión que ha contribuido a estabilizar el abastecimiento de Ozempic en el mercado español.
Los problemas de estos años
Durante los años de interrupciones, Novo Nordisk aseguró el suministro de Rybelsus, una alternativa oral basada en semaglutida que permitió mantener el control glucémico en los pacientes afectados. Este medicamento se convirtió en una opción temporal para quienes no pudieron acceder a la formulación inyectable.
La compañía ha impulsado además la utilización de otros tratamientos, como Wegovy, indicado para el control de peso en adultos con obesidad o sobrepeso y en adolescentes mayores de 12 años con comorbilidades. Con esta estrategia, la empresa pretende limitar el uso de Ozempic fuera de su indicación terapéutica y prevenir nuevos episodios de escasez en el suministro destinado a pacientes con diabetes tipo 2.


