Cómo controlar ahora la venta de miles de dosis de Viagra y Ozempic en Gibraltar a diario y sin receta

Agencia del Medicamento, farmacias y pacientes esperan medidas de control tras la eliminación de la frontera para reducir los actuales riesgos de automedicación, desabastecimiento y estafas

El Peñón de Gibraltar, al fondo.
El Peñón de Gibraltar, al fondo. A. CARRASCO RAGEL/EFE
15 de junio de 2025 a las 19:15h

El reciente e histórico acuerdo post Brexit -con retraso- para la eliminación de controles fronterizos entre Gibraltar y su Campo supone una revolución para las relaciones comerciales, financieras, económicas pero cotidianas, entre los dos lados de la imaginaria verja.

Tendrá un efecto notable en cada sector, grande o pequeño, porque las diferencias de normativa, precios, impuestos aplicados e, incluso, mercado laboral son notables entre ambos territorios.

El alcalde linense, Juan Franco, como ejemplo, advertía nada más conocer el pacto del impacto que tendrá en el mercado inmobiliario, el grave peligro de un severo incremento del precio de la vivienda en los barrios linenses más cercanos al peñón.

Impuestos cinco veces más bajos

El resto de productos, de alcohol y combustible a tabaco, de alimentos a textil, tendrá al menos un 15% añadido a su precio base para la venta, en un intento de equilibrar la presión tributaria en ambos lados de los puestos fronterizos que ahora se eliminan.

Hasta ahora, la media de tributación en la venta de productos en la colonia británica es del 3%, por lo que resulta fácil imaginar la notable diferencia en el coste final para el consumidor de algunos productos.

Una persona pinchándose Ozempic.
Una paciente se inyecta Ozempic, tratamiento creado para controlar la diabetes.

Un apartado queda por definir y concretar, sin embargo. Se trata del turismo farmacéutico, centenares de visitas diarias, con miles de dosis vendidas, para la compra de productos químicos de nombres conocidos, revolucionarios, a los que la población busca usos distintos a los originales.

Los compradores, los vendedores, los afectados y los expertos hablan de medicamentos como Ozempic o Wigovy (para el control de la diabetes pero usados como fórmulas de adelgazamiento rápido) y Viagra o Levitra (creados para la disfunción eréctil pero utilizado con fines lúdicos)

En este apartado del desequilibrio farmacéutico, la diferencia de precio no es el principal punto de conflicto. El conflicto esencial proviene de que en Gibraltar (con legislación sanitaria británica) no es necesaria la receta para obtener cualquier medicamento mientras que en España es precisa.

En La Línea, en todo el Campo de Gibraltar, es necesaria la prescripción de un médico para obtenerlos en plazo y cantidad determinados. Un kilómetro, media milla, hacia dentro del istmo puede comprarse cualquier cantidad en cualquier momento con total libertad.

Un miembro del Colegio de Farmacéuticos de Cádiz transmite una cierta preocupación por la potencial evolución de este agravio comparativo, por el posible descontrol en la distribución y obtención de estas medicinas.

"Si ya era llamativo el volumen de compras sin receta cuando existe un control policial, en el que se pueden incluso requisar, es fácil imaginar que todo ese movimiento de productos crecerá cuando no existan esos controles. Hay que buscar un acuerdo previo, concreto, como en otros sectores".

El desabastecimiento por furor comprador

El mayor temor de los profesionales -además de los efectos de la automedicación- es que la venta descontrolada en Gibraltar pueda propiciar, como ya lo hace, desabastecimiento en el resto de farmacias del entorno de la antigua colonia británica.

Durante este año, las farmacias andaluzas ya han denunciado en varias ocasiones que no logran cubrir la demanda de Ozempic.

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Para los farmacéuticos, uno de los peores efectos de la venta irregular es el desabastecimiento.

El consejero y secretario del Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, Jorge Juan García, advierte de que la escasez de falta de suministro en los últimos meses se debe a una reducción en el número de estos medicamentos a disposición.

García, también presidente del Colegio de Farmacéuticos de Huelva, recuerda que hay otras dos marcas que ofrecen resultados similares a Ozempic -Wegovy y Mounjar-, lo que puede aliviar el desabastecimiento provocado por el uso estético y dietético de los compradores.

La asociación de pacientes obesos denunciaba esta semana una estafa basada en "excursiones a Gibraltar" para reservar medicamentos, adelantar dinero y luego quedarse sin las dosis

Como añadido peligroso, la Asociación de Apoyo para Tratamientos de Obesidad (Anato) puso esta semana en conocimiento de la Policía Nacional y de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) varias estafas relacionadas con Ozempic y similares que habrían afectado a 200 personas.

Ese medicamento y sus "gemelos" Wegovy o Mounjaro han atraido la atención de los ciberdelincuentes. En teoría, el último es algo más efectivo que los anteriores, lo que le convierte en un nuevo producto codiciado, cotizado y escaso. Carne de turismo farmacéutico a Gibraltar, por tanto.

La dosis máxima de Mounjaro (15 miligramos inyectables en pluma) cuesta en España 406 euros y da para un mes. En farmacias de Gibraltar cuesta casi la mitad, se vende a 200 libras esterlinas (234 euros) por lo que hay pacientes que se desplazan al peñón sólo para obtenerlo el medicamento.

En este último caso se suma la diferencia de precio a la posibilidad de comprarlo sin receta. El peligro de estafa se produce cuando el desplazamiento a Gibraltar se complica por distancia o porque la farmacia ha agotado las existencias del medicamento.

En ese momento, los timadores organizan excursiones ex profeso a Gibraltar y aceptan reservas a distancia previo pago con tarjeta de crédito. Según Anato, los estafadores se crean grupos de mensajería para recoger encargos y pactar esos desplazamientos a Gibraltar.

La impresionante nube de levante del Peñón de Gibraltar.
El perfil del peñón de Gibraltar visto desde los efímeros controles de acceso en La Línea.

Estos falsos intermediarios pedían por adelantado señales, o gastos como gasolina, indica la denuncia, pero nunca entregaban el medicamento. Constan ya más de doce denuncias de afectados de Andalucía y el País Vasco, aunque los investigadores creen que son muchas más, decenas, que callan por vergüenza.

El fenómeno Viagra

La polémica sobre el uso, abuso y estafa de los adelgazantes exprés está en vigor desde 2024. Anterior, aunque aún vigente, es la compra de productos contra la disfunción eréctil en Gibraltar, sin receta médica cuando en territorio español es exigida para su venta en farmacias.

Este fenómeno comenzó en 2017, cuando el producto se generalizó en todo el mundo, saltó a tantas conversaciones y estantes por suponer una revolución en la lucha contra esta dolencia sexual.

Inmediatamente se extendió un uso paralelo, frívolo y recreativo, para facilitar o prolongar relaciones sexuales incluso cuando se han consumido alcohol y drogas o en situación de agotamiento físico.

Como en el caso de Ozempic, la ciencia busca un objetivo y la ciudadanía encuentra otros. Desde hace ya casi diez años, en la principal calle gibraltareña, Main Street aparecen decenas de farmacias y todos saben en el peñón que Viagra está detrás de ese espontáneo florecimiento.

Inmediatamente después del más conocido, llegaron productos similares, como Levitra, y genéricos que ofrecen los mismos efectos sin esos nombres comerciales y, en algunos casos, a la mitad de precio.

Una farmacéutica gibraltareña afirma que, hace años, es un clásico que entren muchos clientes españoles, jóvenes que las compran para fiestas de fin de semana u hombres de avanzada edad en busca de vigor químico. 

"Esa clientela, ese producto, puede ser el 20% del total de público y de ventas en un mes normal. Incluso un poco más en fines de semana o en temporadas más turísticas", detalla.

La quinta parte de la venta mensual de tantas farmacias gibraltareñas son muchos miles de euros (o libras esterlinas). Tanto que este negocio es un subsector propio en la antigua colonia británica.

El motivo del éxito es obvio y evidente pero nadie sabe cómo puede impactar ahora la eliminación de controles fronterizos: "Sólo sabemos cómo y por qué se vende tanto, porque puede comprarse sin receta y vienen muchos españoles que no la tienen. Además, aquí es más barata", añade.

Hay tanta demanda, hace tanto tiempo, que la mayoría de las farmacias, decenas, del pequeño territorio gibraltareño funcionan a demanda: "Tenemos un número para que el cliente nos llame y encargue las cajas que quiera. Se las mandamos por mensajería».

Riesgos de automedicación y desabastecimiento

El peligro real, en todos los casos, con todos los medicamentos, más que algún agravio comercial o fiscal, es la automedicación y el desabastecimiento. Cómo les sienta a los que, quizás, no los necesitan y que se complique el acceso a los que sí la requieren.

El desconocimiento de los efectos secundarios o de la influencia de la dosis, y del tiempo de consumo, se convierten en una amenaza para el consumidor. En el caso del sistema sanitario español, el papel de intermediación y supervisión del médico, a través de la receta, disminuye ese peligro.

La Agencia Española del Medicamento (Aemps) advertía esta semana de las complicaciones que supone que, cada vez más, Ozempic y otros similares "se estén vendiendo sin receta en las farmacias y se produzcan problemas de suministro".  Aemps no menciona el caso concreto de Gibraltar.

Aemps, ante la complejidad de la situación, aconseja a los profesionales una alternativa de emergencia mientras siga el problema de suministro agravado por la compra sin receta, los profesionales sustituyan el fármaco por otros medicamentos como el Rybelsus.

Viagra. En una foto de archivo.
Uno de los formatos de venta de Viagra, contra la disfunción eréctil.

El medicamento Saxenda, hasta el momento, era el único que estaba autorizado como "fármaco para adelgazar". No obstante, la Agencia Española del Medicamento acaba de permitir la comercialización del Wegovy, indicado para el control de peso, desde este mes de mayo.

Para la vocal de Nutrición del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, Beatriz Collado, el anuncio de este nuevo medicamento es una buena noticia para la sanidad "porque el sobrepeso y la obesidad es la pandemia del siglo XXI, muchos problemas de salud vienen derivados de ello".

"Si se consigue un medicamento que ayude a las personas que tienen un problema de sobrepeso a adelgazar, estamos haciendo un gran favor a la sanidad".

Ahora sólo falta saber cómo puede hacerse con las mismas reglas del juego en La Línea y en Gibraltar, en el peñón y en la comarca, en el resto de Andalucía.

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Afot

José Landi

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