El Defensor del Paciente ha emitido una recomendación dirigida a las mujeres afectadas por los fallos en el cribado de cáncer de mama en España, especialmente en Andalucía, donde se originó la crisis. En este sentido, ha instado a las pacientes a solicitar su historia clínica completa, incluidos los datos, mamografías e informes médicos, y a acudir al juzgado de guardia si no reciben esta documentación en un plazo máximo de 30 días.
Según el organismo, las afectadas pueden pedir los historiales en su hospital, en el área de dirección médica o directamente en las consejerías de salud correspondientes. La asociación subraya que este paso es fundamental para garantizar la transparencia y el derecho de acceso a la información médica, especialmente en un contexto en el que se han denunciado retrasos e irregularidades en la comunicación de resultados.
Plazo legal y advertencias por posible destrucción de documentos
El Defensor del Paciente recuerda que la ley establece un plazo máximo de 30 días hábiles para que las administraciones sanitarias entreguen la documentación solicitada. En caso contrario, explican, la afectada “puede ir al juzgado de guardia y pedir por escrito que el juez requise el historial por presunta negligencia y presunta destrucción de documentos clínicos”. Esta medida busca proteger los derechos de las pacientes ante posibles casos de ocultación o manipulación de datos.
La asociación ha insistido en que los historiales médicos pertenecen exclusivamente a los pacientes. “Los documentos clínicos son de los pacientes, sin que haya ni excusa, ni utilización de los mismos, ni destrucción”, recalca el comunicado. Con esta afirmación, el Defensor del Paciente pretende reforzar la responsabilidad legal de los centros sanitarios y recordar que cualquier obstáculo en la entrega de información podría constituir una falta grave.
Por su parte, la presidenta del Defensor del Paciente, Carmen Flores, ha comunicado que se ha dirigido a la Fiscalía General del Estado “ante la situación de extrema gravedad” derivada de la negativa de varias comunidades autónomas a remitir los casos de cribado al Ministerio de Sanidad. Flores considera que estos comportamientos obstaculizan la investigación sobre los retrasos en comunicar los resultados a las pacientes, un hecho que podría afectar a la detección temprana de enfermedades oncológicas.
Desde la asociación se insiste en la necesidad de una revisión exhaustiva del sistema de cribado de cáncer de mama a nivel nacional, con especial atención a la coordinación entre comunidades autónomas y Sanidad. El objetivo, subrayan, es garantizar la seguridad y la confianza de las pacientes y evitar que se repitan situaciones que puedan poner en riesgo su salud.
