El Hospital de Jerez sufre una importante congestión en su área de Cardiología. El cierre de uno de sus dos quirófanos especializados, pertenecientes a la unidad de Hemodinámica que se inauguró en 2005, ha retrasado los cateterismos, la implantación de marcapasos y otras intervenciones y ha obligado a los especialistas a duplicar los turnos de operaciones, realizándolas también por la tarde para tratar de agilizar lo más posible la lista de espera.
Según ha podido saber lavozdelsur.es la segunda sala, puesta en marcha en 2017 con el objetivo de aliviar la presión asistencial debido al aumento de población, fue objeto de una inversión de fondos europeos para llevar a cabo una serie de mejoras que comenzaron en noviembre de 2022. Esta intervención también se llevó a cabo en otros quirófanos como el del Hospital Puerta del Mar de Cádiz, que solo estuvo cerrado un mes, sin embargo, en Jerez permaneció inactivo hasta mediados de febrero. Más de tres meses sin servicio.
Entre diciembre y enero los especialistas decidieron ampliar durante varias jornadas los turnos para realizar los cateterismos tanto por la mañana como por la tarde, algo que a corto plazo surtió efecto. Como dato, cabe destacar que la presión asistencial de estos profesionales sigue incrementándose paralelamente a este caso, ya que las jubilaciones y los traslados de cardiólogos a otros centros no están siendo convenientemente cubiertos por la dirección del hospital.
No obstante, cuando a mediados de febrero se les comunicó que el quirófano volvía a estar operativo retomaron su actividad habitual. Se llegaron incluso a realizar intervenciones con éxito, pero apenas unos días después volvió a cerrar, aparentemente por problemas relacionados con el voltaje.
A partir de aquí el desconcierto y la falta de información ha sido total. Nadie sabe qué ocurre a ciencia cierta y nadie se hace responsable de la situación. General Electric, el laboratorio que ganó el concurso para reformar la sala, culpa al centro hospitalario de los problemas, mientras que desde la dirección del mismo denuncian que la instalación no se ha realizado convenientemente y el boletín eléctrico no es compatible.
Los responsables del Hospital de Jerez han confirmado a este periódico que "se está ultimando la instalación de un nuevo equipo que sustituya al existente", anunciando, además, que "en breve comenzará la formación de los profesionales con el nuevo equipo y las pruebas previas a su funcionamiento".
Por otro lado, han señalado que "en ningún caso se ha producido una falta de suministro eléctrico" y que "todos los trabajos de este tipo que se han realizado en los quirófanos para mejorar el servicio, especialmente en Urología, se han completado de manera satisfactoria".
En cualquier caso, mientras se soluciona el problema y se depuran responsabilidades, lo único cierto es que el área de cardiología del Hospital de Jerez no puede hacer frente a la ingente demanda ciudadana con un solo quirófano operativo.
Actualmente, se está tratando de dar prioridad a los casos calificados de urgentes y a otros considerados preferentes, sin verse afectados ningunos de estos pacientes por la situación que se está produciendo.
Sin embargo, además de ellos, hay cientos de personas que esperan su turno para que le realicen un cateterismo, un implante o un recambio de dispositivo, además de ciertas intervenciones especiales que también están quedando paradas.
El resultado es un caos al que nadie puede hacer frente. Un área sanitaria tan abundante como la de Jerez no puede depender de una sola sala de Hemodinámica y cuanto más tiempo se tarde en arreglar el problema existente en el segundo quirófano mayor será la problemática que están pagando los pacientes y los empleados.
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