Aunque desde la Junta de Andalucía se ha trasladado en un primer momento que el viceconsejero de la Consejería de Salud, Miguel Ángel Guzmán, y el director general del Servicio Andaluz de Salud (SAS), Diego Vargas, han dimitido por motivos personales, lo cierto es que las palabras de despedida que ha ofrecido Ramón Fernández-Pacheco, portavoz del Gobierno, suenan más cercana a la destitución de estos dos altos cargos por parte.
Desde los sindicatos ya se trasladaba poco después de conocerse la noticia que creían que se trataban de "dimisiones forzadas". Es decir, el Gobierno andaluz habría utilizado a Guzán y Vargas como 'cabezas de turco' por las recientes polémicas que se han producido en el ámbito de la sanidad pública andaluza. La última de ellas corresponden a las cifras de las listas de espera y su incremento posterior por el fin de los conciertos.
Lo primero que ha hecho el portavoz de la Junta de Andalucía ha sido respaldar a Catalina García como consejera a pesar de que la oposición ha pedido su cese en varias ocasiones. Al mismo tiempo, desde el Ejecutivo expresan que son "conscientes" de los problemas que tiene la sanidad pública y que estos no son exclusivamente por culpa de dos personas.
Aunque Fernández-Pacheco no ha querido entrar en las razones, "motivos personales son motivos personales", ha dicho, lo cierto es que su intervención no ha sido clara. En todas sus explicaciones ha transmitido la sensación de que hablaba de destituciones y no de dimisiones. "La consejera de salud entiende que la Consejería necesita un nuevo impulso", ha llegado a afirmar. Una frase que, seguramente, no vendría al caso de haberse tratado de dos salidas voluntarias.
El portavoz de la Junta ha terminado confesando que la decisión se ha tomado en el seno de la Consejería de Catalina García después de una reunión donde se analizaron los problemas. "No se ha echado a nadie", ha insistido a pesar de que acto seguido ha vuelto a decir que "son decisiones que se adoptan en el seno de la Consejería".
Finalmente, desde la Junta han querido maquillar la cuestión. "Estas dos personas han decidido dar un paso al lado y en su lugar la consejera ha decidido nombrar a dos profesionales. Todo ello fruto del análisis que se hace en la Consejería".
Las explicaciones realizadas desde el Gobierno andaluz no han servido para aplacar la crisis que estas dos marchas han producido en lo que seguramente sea el área más sensible de la administración andaluza y donde más polémicas se acumulan desde el inicio de la legislatura. Aun así, hasta el día de hoy no se había traducido en movimientos de personal. Mucho menos en la marcha de los números dos y tres de la Consejería.
La oposición pide explicaciones
A pesar de que desde Salud estos cambios se venden como "un nuevo impulso", lo cierto es que la noticia ha provocado un nuevo terremoto en la política andaluza y la oposición no ha tardado en valorar la situación. Todo ello mientras se arrastran los mencionados datos de las listas de espera o no se ha resuelto la situación de la Atención Primaria.
Desde el mes de abril, Por Andalucía y PSOE han solicitado un pleno monográfico sobre sanidad. La última respuesta que ofreció Jesús Aguirre como presidente del Parlamento fue que no había razones extraordinarias. Este miércoles, desde Vox han pedido al propio Juanma Moreno que sea él el que dé explicaciones en el Parlamento sobre lo que está ocurriendo. "Estamos hablando de su incompetencia y de su mala gestión en la competencia principal que tiene el Gobierno autonómico, que es la atención sanitaria que reciben los andaluces", ha dicho Manuel Gavira sobre las últimas salidas.
La posición de la izquierda no es diferente en esta cuestión. Adelante cree que la marcha de los números dos y tres de la Consejería es "una cortina de humo" y apuntan directamente a Catalina García como la persona que debe asumir las responsabilidades. Por su parte, desde Por Andalucía quintan importancia a los nombres y achacan el "fracaso" al "modelo de gestión" del Partido Popular.
Juan Espadas también ha opinado al respecto como líder de la oposición y ha hablado de "una situación desastrosa de gestión de la sanidad pública en Andalucía", y ha subrayado que a las referidas dimisiones del viceconsejero y el director gerente del SAS hay que sumar otras "nueve" renuncias anteriores que "ha habido prácticamente en todos los niveles" de la administración sanitaria.
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