El Residencial Lago de Arcos, medicalizado por el Área de Gestión Sanitaria de Jerez, Costa Noroeste y Sierra el pasado 13 de noviembre para la salvaguarda de la salud pública a causa de la pandemia por coronavirus, está actualmente con una situación estable y controlada. Es por ello, que el pasado viernes 18 de diciembre se procedió a su desmedicalización.
Según ha señalado la Junta en una nota, actualmente en la provincia sólo la Residencia Geriátrica Adema, en Cádiz, continúa medicalizada, además de haber sido objeto de la evacuación de varios de sus residentes a uno de los dos centros gaditanos destinados a tal fin, como es el Hospital San Carlos de San Fernando.
Asimismo, ha explicado que durante el tiempo que el Residencial Lago de Arcos ha estado medicalizado, tanto desde la atención primaria como hospitalaria del Área se han instaurado tratamientos específicos y proporcionado los cuidados necesarios a todos los residentes que lo han requerido, consiguiendo que sólo hubiera dos derivaciones por Covid-19 al Hospital Universitario de Jerez.
La delegada territorial de Salud y Familias, Isabel Paredes, ha agradecido y puesto en valor "el importante trabajo que han realizado los profesionales implicados en colaboración con los trabajadores y la dirección del Residencial". En concreto, la coordinación de la medicalización fue encomendada al subdirector asistencial del Distrito Sierra, José Enrique Sánchez, y al director y coordinador de la Unidad de Urgencias en la comarca serrana, Cándido Tardío y Juan Manuel Medinilla, respectivamente.
En este sentido, ha recordado que estos profesionales ya se encargaron el pasado abril de la medicalización de la Residencia de Los Remedios de Ubrique, fruto de la cual se generó un equipo multidisciplinar que también cuenta desde la atención hospitalaria con Víctor Rivas, especialista en Medicina Interna del Hospital Universitario de Jerez.
La medicalización es una herramienta que se toma en base a la Orden de 20 de marzo de 2020 de la Junta de Andalucía, en la que se insta a la adopción de medidas en relación con las actuaciones sanitarias en centros sociosanitarios, cualquiera sea su titularidad y tipología de gestión, en salvaguarda de la salud pública a causa de la pandemia por coronavirus Covid-19.
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