Esta semana el Senado ha aprobado de forma definitiva la nueva Ley de Memoria Democrática. Lo hizo sin aceptar enmiendas de la derecha. En poco menos de 48 horas, son varios los titulares que esta norma ya ha dejado. Los más importantes, seguramente, es que obliga a que Gonzalo Queipo de Llano y José Antonio Primo de Rivera sean exhumados al prohibir la norma que personas vinculadas al golpe y la dictadura estén sepultados en lugares preeminentes. El primero tendrá que salir de la Basílica de la Macarena y el segundo del Valle de los Caídos que, por otro lado, pasará a llamarse Valle de Cuelgamuros.
El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, se mostró en contra de la aprobación de esta ley y así lo manifestó a través de sus perfiles en redes. El líder popular aseguró que, en caso de llegar al Gobierno, derogaría esta ley porque no podía permitir que Bildu fuera "notario" de la historia de España. En las últimas horas hemos conocido otro movimiento que realizó el Partido Popular durante la tramitación parlamentaria de esta ley.
Según ha informado eldiario.es, el PP mantuvo hasta el final una enmienda en la que solicitaba la retirada del artículo que incluye la Ley de Memoria Democrática en el que se suprimen los títulos nobiliarios otorgados por el Franquismo así como la orden imperial del Yugo y las Flechas.
En total son 33 los títulos nobiliarios que otorgó el Franquismo y todos ellos quedan suprimidos con la norma. En el caso de la orden imperial del Yugo y las Flechas, los que recibieron esta condecoración por parte de Franco son los grandes dirigentes del fascismo en Europa. Entre ellos se encuentran Adolf Hitler o Benito Mussolini, pero también otros altos mandos como Rudolf Hess. Es una condecoración que, en la parte final de la dictadura, también recibió Adolfo Suárez.






