En muchos aspectos, uno podría pensar, visto lo visto en el Parlamento andaluz este 11 de septiembre, que todo ha vuelto a su cauce, que la tensión sigue siendo la misma que en la última sesión antes del parón de verano. Pero las intervenciones de los portavoces de los grupos parecen tener un aire diferente, el preelectoral. Precampaña es un término en sí mismo legal, que determina un espacio de tiempo determinado, el justo anterior a que lleguen las dos semanas oficiales de campaña electoral. Pero parece que precampaña va a ser todo el curso.
Y Juanma Moreno, nada más tomar la palabra en su turno de cuestiones al presidente de la Junta, ha deseado a los parlamentarios un provechoso nuevo periodo y ha dicho que todo desembocará en unas elecciones "en el mes de junio". En unas palabras que tampoco han hecho saltar a ningún portavoz, lo cierto es que Moreno ha reafirmado en sede parlamentaria que va a agotar la legislatura y que no tiene previsto encontrar acomodo en otro mes del año.
En junio de 2026 se cumplirán cuatro años exactamente de la noche electoral que derivó en una mayoría absoluta del PP. No es un mes especialmente electoral, o especialmente deseado, mejor dicho, por los partidos. Elecciones en junio hubo cuando Moreno adelantó las elecciones a aquel mes de 2022 ante el derrumbe de Ciudadanos y el incremento de presiones de Vox, socios ambos de investidura. En los corrillos, se ha dado por sentado siempre que las elecciones no serían en el sexto mes del año, un mes que es de inicio del verano, de final de clases, que es posterior o que está metido de lleno en ferias y otras festividades...
Pero Moreno, que ha demostrado en los años ser imprevisible en algunos giros de timón -véase algo inaudito, que no se filtró a la prensa en 2024 el cambio en su Gobierno que afectó a consejerías clave-, ha dicho en sede parlamentaria que será junio del 26. Los que dijeron que adelantaría elecciones a 2025 ya han perdido la partida, porque quedan tres meses para acabar el año y en realidad el Gobierno andaluz lo que quiere es aprobar unos presupuestos que refuercen aquello que más daño puede hacerle, acompañado de una agenda legislativa: sanidad, vivienda y educación.
Luego estará por ver si Moreno se adentra en convocar elecciones en periodos más propicios para ello. La Semana Santa comienza el 29 de marzo en 2026 y la Feria de Sevilla el 21 de abril. Quizás en Cuaresma o quizás en los montajes feriantes podría encajar. Pero Moreno dice que no, que se irá a junio. A pesar de que el resto de partidos "están deseando", decía el presidente, que lleguen las urnas. Y hay que recordar lo que dice la Ley: es prerrogativa del presidente de la Junta y de nadie más convocar anticipadamente.
Vox, posible socio en el futuro y oposición dura
Nada hace pensar que vengan unos meses de cambio de tendencia, pero sí está clara una cosa: si se diera la circunstancia de que Moreno venciera pero no con mayoría absoluta, debería ser Vox el socio casi único al que aspira el PP. Y en esas, Manuel Gavira ha vuelto a ser especialmente agresivo. Aunque quizás no ha sido la sesión en la que el mensaje de Vox haya quedado más claro, la enmienda era total. Ha dicho Gavira prácticamente que Moreno es un sanchista más: "Pasará a la historia como el presidente no del cambio, sino como el que resucitó al socialismo en Andalucía".
Así, Gavira ha acusado a Juanma Moreno de "entrar al trapo que no tiene que entrar" sobre la condonación de la deuda de 18.000 millones a Andalucía. Precisamente, cuando la Junta ha sido de lo más clara en rechazarla, algo que ha reiterado este jueves. "Le dio oxígeno" a Montero el presidente andaluz, según Vox, cuando Moreno dijo que había hecho las cuentas y que no era suficiente. Unas declaraciones que no matizan en realidad el anuncio realizado por la Junta hace una semana de que, en cuanto pueda, llevará al Constitucional esta condonación. Para el PP, además, es cambiar la deuda de manos, que la pase a tener el Estado en lugar de la Autonomía, algo que no cambia la vida de la gente. Y que si se pagarán menos intereses, unos 140 millones anuales, no son nada con respecto a los 50.000 millones de euros de presupuesto de Andalucía, ni con respecto a los 1.528 millones que reclama la Junta por infrafinanciación.
La izquierda insiste en lo público
Desde Por Andalucía, asimismo, han reprochado a Moreno que no llame a lo que está ocurriendo en Gaza con la palabra genocidio. Moreno se ha limitado a decir que es "inaceptable en términos de derechos humanos" lo que ocurre pero también diciendo que Israel tenía "el derecho a defenderse" tras los atentados que sufrió en octubre de 2024. "Lo que no entendemos es que sea ilimitado ni desproporcionado". Desde el grupo que reúne a Sumar, Podemos e IU, Inma Nieto, de esta última formación, ha lamentado que Moreno llame a la quita de deuda "dinero del Monopoly". E insistía en que hay que eliminar conciertos sanitarios. Moreno los ha defendido: "No existe privatización en Andalucía, nunca en la historia se ha invertido más. Prueba de ello que, por primera vez, estamos por encima de la media en gasto por habitante en la comunidad".
Por parte de Adelante, José Ignacio García ha insistido en que Moreno es responsable si no destituye a la gerente del SAS por su imputación, junto a sus dos predecesores. Moreno ha dicho que la decisión del juez de llamar a declarar a los altos cargos por los contratos sospechosos es "muy acertada", porque así la investigación avanzará y "se aclararán muchas cosas". Pero García puso un argumento sobre la mesa difícil de rebatir: qué habrían dicho el PP y el Juanma Moreno de la oposición ante un caso así. "2.600 millones de los impuestos de los andaluces regalados a la privada", y una parte de ellos, bajo sospecha. Y todo, como ha explicado que fue su caso, que tenía que operarse en Jerez de la rodilla pero el SAS le ofreció hacerlo en la privada a 100 kilómetros, en Los Barrios, a una hora de su casa. "Y si quería que fuera en la pública", pues a seguir esperando.
Finalmente, desde el PSOE han reprochado a Moreno que no apareciera por los incendios forestales cuando "Andalucía se quemaba", algo que ha negado Moreno con la cifra de que, de los incendios de España, en Andalucía solo se contabiliza el 1% de las hectáreas quemadas. Además, María Márquez ha sido insistente en el asunto de la quita de la deuda, y lamentaba cómo Moreno se refería a los 140 millones anuales en intereses que Andalucía se iba a ahorrar. Moreno había dicho: "Yo por 140 millones de euros, en un presupuesto de 50.000 millones de euros, no voy a perder la dignidad de esta tierra para salvar a los independentistas, a los catalanes y al Gobierno de Sánchez". "Cómo se nota que no es su dinero", señalaba Márquez.
La tesis socialista es que el PP quiere pasar el curso político teniendo "entretenidos a los andaluces confrontando una y otra vez con el Gobierno de España". "La derecha quedó retratada para la historia en Andalucía con 'Andaluz, este no es tu referéndum' y ahora ustedes están diciendo lo mismo, 'Andaluz, este no es tu dinero'". En esa confrontación, Moreno -que ha vuelto a reconocer problemas sanitarios- ha sacado una cifra para torpedear no solo al PSOE, sino a la que será su candidata, María Jesús Montero: 790 euros de gasto sanitario por andaluz cuando era consejera a los 1.765 euros actuales. Inflación mediante, el PP insiste que no ha habido un Gobierno más social que el actual. Que no socialista.
En estos rifirrafes, se ha mantenido cierta compostura. El partido está en juego pero ya suena a que hay que buscar en cada partido la diferenciación y amarrar bien el discurso para cuando se acerque el día de votar.