El portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Socialista, Rodrigo Sánchez Haro, ha denunciado que, con los peores datos de contagios en Andalucía superando los mil casos diarios en seis de los 12 días que llevamos de septiembre, el gobierno de Moreno Bonilla es "incapaz de reaccionar y le tiemblan las piernas cada vez que debe tomar una decisión. Se ha convertido en especialista en no hacer nada, una estrategia temeraria que está llevando al límite a los servicios públicos".
"Moreno Bonilla, por méritos propios, se ha convertido en el principal problema de Andalucía por su falta de liderazgo y su clamorosa incapacidad para la gestión de los problemas como consecuencia de la pandemia", ha añadido Sánchez Haro, según una nota de prensa del PSOE.
El portavoz parlamentario adjunto del PSOE se ha preguntado cómo Moreno Bonilla puede decir que estamos "a la vanguardia del Covid, con nuevos brotes casi a diario en residencias de mayores, el caos en la sanidad y la educación y los contagios disparados".
Sánchez Haro ha exigido al presidente andaluz que "escuche a la comunidad educativa, que le está pidiendo al unísono en la calle una bajada de ratio, más profesores y más medios".
Y que escuche también a los profesionales sanitarios, que están "alertando desde hace semanas del colapso en atención primaria, con centros sanitarios donde conseguir una cita es misión imposible y donde es evidente que faltan rastreadores y más profesionales". Con esta situación, ha lamentado, "tenemos un gobierno noqueado, al que no le ha importado ocultar la verdad durante semanas a la población sobre la transmisión comunitaria".
El PSOE-A ha logrado esta semana el apoyo unánime del Parlamento de Andalucía en la iniciativa de mejorar la atención sanitaria de las personas mayores y con discapacidad que viven en residencias en la comunidad.
"El Gobierno de Moreno Bonilla está obligado ahora a emprender cuanto antes estas mejoras, y los y las socialistas velaremos porque así sea", ha señalado el portavoz socialista, quien ha apuntado que urge actuar para "evitar las escalofriantes cifras de fallecimientos en estos centros y garantizar la protección y asistencia sanitaria adecuada a un colectivo de alto riesgo ante el Covid-19".
El pasado de la Gürtel siempre vuelve
El dirigente socialista ha exigido explicaciones al presidente Moreno Bonilla sobre la operación Kitchen. "El mismo Moreno Bonilla que estando en la oposición basó su estrategia electoral en la mentira y en la manipulación, contratando empresas que hicieron una guerra sucia, ahora se pone de perfil como si la operación Kitchen no fuera con él".
La Gürtel salta en febrero de 2009 siendo siendo Moreno Bonilla máximo responsable orgánico del PP en política autonómica y local, antes durante la gestación de la Gürtel había sido Secretario Ejecutivo Nacional de Política Local del PP, ha recordado Sánchez Haro.
Durante los años en que el PP estuvo financiándose de la trama corrupta Gürtel, Moreno Bonilla siempre tuvo cargos de responsabilidad orgánica en el PP en Génova.
En 2013 se publica en un medio que Moreno Bonilla se encontraba entre los 10 que más dinero había percibido del PP de Bárcenas en uno de los años en que la Gürtel estaba a pleno rendimiento. En 2011 es nombrado Secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, permaneciendo en el cargo hasta marzo de 2014.
Hemos conocido, ha indicado Sánchez Haro, el "Informe del Tribunal de Cuentas de la gestión Económica Financiera" del presidente de la Junta de Andalucía cuando era Secretario de Estado, responsable del Imserso, en el Gobierno de Mariano Rajoy.
El informe recoge "acusaciones muy graves, muy duras y preocupantes que implican al presidente de la Junta de Andalucía por presuntas irregularidades en la contratación de servicios, por lo que Moreno Bonilla debe dar explicaciones cuanto antes".
Estos hechos están siendo investigados desde finales de 2018, por la Fiscalía Anticorrupción por la "presunta existencia de una trama de contrataciones irregulares" con 8 empresas proveedoras de servicios informáticos. Estas irregularidades las califica el Tribunal de Cuentas como "hechos verificados" y que comenzaron justo a los pocos meses de la llegada de Moreno Bonilla a la Secretaria de Estado.
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