En los corrillos y mentideros políticos andaluces se habla de adelanto técnico de las próximas elecciones autonómicas. Esto es, en un punto indeterminado de la primavera del año que viene, teniendo en cuenta el complejo calendario festivo andaluz, pero para no llegar a mediados de año. En cambio, todo puede cambiar. El propio presidente del PP-A y de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, es plenamente consciente y este pasado martes ha dado un toque de tensión a los suyos para estar preparados para cualquier contingencia.
"Nadie sabe cuánto va a durar un Gobierno que no funciona; la corrupción ha arrollado al señor Sánchez". Con esa contundente doble sentencia, Moreno ha puesto en alerta a sus filas: el partido debe estar preparado ante la posibilidad de un adelanto electoral en España. "El partido está engrasado, pero necesitamos una marchita más", ha advertido.
Durante su intervención en el Comité Ejecutivo Autonómico del PP celebrado en Andújar (Jaén), ha acusado al Ejecutivo de Pedro Sánchez de ser un obstáculo para el crecimiento de Andalucía y de estar inmerso en un clima de corrupción que pone en riesgo la estabilidad del país.
"Un Gobierno más preocupado por sobrevivir que por resolver los problemas de los ciudadanos"
En ese escenario, el líder andaluz ha pedido la confianza para un partido y un líder —Alberto Núñez Feijóo— que, según él, está preparado para gobernar un país “en el que se están viendo cosas que jamás pensábamos que íbamos a ver”. Entre los casos mencionados por Moreno figuran, no ya los del llamado "triángulo tóxico de Cerdán, Ábalos y Koldo, sino también los que afectan a la esposa de Sánchez, a su hermano y al fiscal general del Estado.
Para el presidente andaluz, se trata de una "degradación permanente y sistémica de las instituciones", y ha insistido en que España no se merece un Gobierno "más preocupado por sobrevivir que por resolver los problemas de los ciudadanos".
El caso andaluz y la “fontanera” del PSOE
El presidente andaluz no ha dejado fuera de su intervención al PSOE andaluz, al que acusa de compartir la actitud de silencio cómplice. Ha recordado que sigue sin haber explicaciones sobre el presunto espionaje a su Gobierno, en el que han aparecido nombres como el de Leire Díez, conocida como la ‘fontanera’ del PSOE, y el exconsejero Gaspar Zarrías.
Moreno también ha denunciado que “colaboradores cercanos de la señora Montero aparecen en el informe de la UCO” y ha advertido del peligro de regresar a una etapa en la que Andalucía era sinónimo de casos como los ERE, la Faffe o una red de corrupción institucionalizada.
Frente a esa imagen del pasado, el presidente de la Junta ha defendido el presente de la comunidad como un ejemplo de gestión, destacando su posición en creación de empleo, baja presión fiscal y récord en exportaciones. “Los andaluces no quieren volver atrás”, ha subrayado ya en clave autonómicas.
El líder del PP andaluz ha cerrado su intervención subrayando que España no está “en un momento cualquiera” y ha insistido en la necesidad de que su partido mantenga una agenda política ganadora, como la que le dio la mayoría absoluta en Andalucía hace tres años y que aspira a revalidar en 2026.
Finalmente, al cumplirse tres años de legislatura, Moreno ha agradecido el respaldo ciudadano y ha pedido disculpas por “los errores que hayamos podido cometer” o por no haber podido resolver ciertos asuntos “de la manera satisfactoria que hubieran deseado los andaluces”.


