Mientras Ganemos Jerez organizaba este fin de semana junto a otras fuerzas municipalistas de España un interesante foro de debate e intercambio de estrategias y medidas políticas, poniendo a Jerez por unos días en el epicentro de los llamados ayuntamientos del cambio que lideran aquellas marcas blancas que nacieron cuando Podemos no veía conveniente dar el paso de presentarse en las pasadas municipales de 2015 e IU no quería perder su identidad política, el PP jerezano que ahora lidera Antonio Saldaña ha presentado la web de Jerez Cappital. La iniciativa del alcaldable popular reivindica un tratamiento de las administraciones supramunicipales a la ciudad acorde a sus dimensiones e influencia poblacional y territorial en la provincia, y jura que no tiene ninguna segunda ni intención de enfrentar a Jerez con Cádiz. Lo llamativo ahora del plan Saldaña es que viene aparejado de una amplia oferta de merchandising en una web creada ex profeso para la propuesta, lo que recuerda a aquellas últimas campañas de Pacheco con el PSA en las que se dedicaba a la desesperada a repartir catavinos, pines y hasta zepelines que desaparecían surcando los cielos hacia no se sabe dónde.
Una de las ponencias de La Común, primera edición de un cónclave de organizaciones municipalistas y sociales de España.
Debe andar algo inquieto y un poco solo Saldaña —especialmente escaso de representación femenina en sus fotos— al estar comprobando en sus carnes cómo la mayoría absoluta que obtuvo el PP en la ciudad no solo será irrepetible —como muy complejo será hallar un candidato con ese carisma en el corto como el de María José García-Pelayo—, sino que se habla de que maneja encuestas propias que no le dan más allá de nueve concejales tras los comicios locales del año próximo. Mientras el PP tira de calculadora mirando de reojo a Ciudadanos —temblando por lo que llaman el efecto Arrimadas: "Pueden poner una etiqueta de anís del mono de candidato que si Arrimadas se pasea por la calle Larga les dará dos o tres concejales", dicen algunas malas lenguas naranjas—, el PSOE cree tenerlas todas consigo.
Dan por hecha la subida gracias, en parte, al efecto Pedro Sánchez, que si bien se ha desinflado un tanto en un verano preñado de rectificaciones y nuevas dimisiones, podría garantizar uno o dos concejales más, siendo la cifra interna más optimista que se maneja la de diez ediles, tres más que los siete actuales. Siete que en la práctica son seis, pues Isabel Armario, como es sabido, cortó amarras a principios de mandato por su manifiesta enemistad con Mamen Sánchez y se exilió a Diputación de Cádiz. No se olvidará aquella jugada de cara a la confección de las listas en mayo de 2019, por lo que se da por hecho que habrá intervención de Irene García, jefa de los socialistas en la provincia, para diseñar una candidatura lo más cohesionada posible. Entretanto, el día a día absorbe cualquier estrategia política electoral, lo que ha hecho que ya haya voces internas en la calle Sevilla que clamen por engrasar la maquinaria del partido, en ralentí desde el relevo en la secretaría general.
Antonio Conde, a tope con Ciudadanos en Jerez.
Hablamos de cacharrería electoral y como dicen que los móviles los carga el diablo, aún le pitan los oídos a Raúl Ruiz Berdejo, líder de IU en Jerez, por la rajada que le pegó José Ignacio García Sánchez, coordinador provincial de Podemos, recientemente. ¿La razón? El artículo publicado por lavozdelsur.es en el que, filtraciones vía WhatsApp, daban por hecho la marca Adelante Jerez para 2019 y la más que posible candidatura a la Alcaldía para Berdejo. Todo eso habrá que decidirlo en primarias, pero el hecho de que algunos ya vendan la piel del oso antes de cazarlo no ha sentado demasiado bien al otro 50% de la futura coalición a la izquierda del PSOE.
En Cs dicen que habrá pronto primarias para las municipales de 2019 y, aunque Carlos Pérez no cuenta con todo el apoyo que desearía, sí tiene dos fundamentales: Inés Arrimadas y su marido Xabier Cima, con quienes mantiene buena amistad tras oficiar su boda hace un par de años en Jerez. Ellos serán sus grandes valedores para repetir, mientras Mario Rosado, su partner de bancada municipal mira de reojo por lo que pueda pasar. No ha sorprendido esta semana, a propósito de la formación de Albert Rivera, que Antonio Conde ya salga en las fotos. El ex líder de IPJ que coqueteó con el andalucismo de Pacheco e incluso se postuló en este mandato como Defensor del Ciudadano, parece que apunta alto en la futura lista de Cs para mayo del año que viene. Veremos. ¿Y Ganemos? Ganemos sigue a lo suyo. Esperando que le llamen para una posible negociación de una posible coalición de izquierdas. Mientras llega, sigue trabajándose su propio proyecto. En las quinielas ya apuntan a Kika González como candidata a la Alcaldía, una de las políticas jerezanas de nueva generación mejor valoradas y una mujer tan sobria como pragmática en el ejercicio de su actividad política. Ya queda menos, pero tengan en cuenta, así las cosas, que es más importante a veces la letra pequeña que el precio. Ojo con los cacharros averiados (y las lavadoras de segunda mano) que vayan a venderle de aquí en adelante.
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