Suelen acabar como papel mojado. Muy poca gente ha leído alguno entero. Pero son la carta de presentación de los partidos políticos antes de las elecciones. Lo soportan todo, incluso las promesas de viajes a la luna. El propio Juan Manuel Moreno prometió en las anteriores elecciones que crearía 600.000 puestos de trabajo. Lógicamente no lo ha cumplido y, sin embargo, tampoco lo ha desgastado.
El PSOE ha presentado esta semana el programa con el que va a intentar regresar al Palacio de San Telmo. Se puede considerar ambicioso y extenso si tenemos en cuenta que algunas formaciones han concurrido a elecciones con un tríptico basados en infografías. Este tiene extensión y tiene contenido en sus 188 páginas. Falta por comprobar que sea realizable.
Su candidato, Juan Espadas, lo definió como "abierto, vivo y realista" para un "proyecto colectivoo realizado desde la escucha activa por toda Andalucía" y que tiene como ejes "la garantía e impulso de los servicios públicos y la transformación económica y social de esta tierra, colocando a los andaluces y andaluzas en el centro de las decisiones".
El programa en sí está dividido en diez cuestiones distribuidas en tres grandes bloques: igualdad y políticas sociales, transformación social y equilibrio territorial, y trasnformación económica y empleo. En realidad, no se aleja demasiado de los ejes habituales del PSOE cuando se enfrenta a un Gobierno del Partido Popular. La sanidad, la educación, la igualdad o la memoria tienen mucho peso, aunque esta vez también se añaden muchas menciones al empleo, a la industrialización o a la despoblación. El estado de la sanidad ha sido uno de los grandes argumentos de los socialistas durante la legislatura desde la llegada de Espadas mientras que la formación también señala que el crecimiento del empleo es más lento que en el resto de España y, además, que los niveles están por debajo de los que se encontró Moreno.
El PSOE también promete diez medidas prácticamente inmediatas como un Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de Andalucía, Pacto Social Feminista y de Progreso, Programa de Primera Oportunidad de la Juventud, Pacto Social por la Sanidad y los Cuidados, universalización de la educación infantil de 0-3 años, la aplicación de la Ley de Vivienda (algo a lo que ha puesto trabas Moreno), impulsar una Agenda Feminista de Andalucía, una Alianza Andaluza contra la Pobreza y la Exclusión, un Plan para el Reequilibrio Territorial de Andalucía y establecer mecanismos de atención personalizada en el aspecto financiero.
Las referencias a la salud y la sanidad aparecen casi 300 veces entre las páginas del programa. Los socialistas se comprometen a blindar un gasto del 7% y, además, establecen un máximo de 48 horas de espera para ser atendidos en la Atención Primaria. La educación aparece un centenar de veces con la promesa de hacer gratuitas las guarderías y de disminuir las ratios.
El principal problema de los andaluces es el empleo según los últimos barómetros. Algo que también se mantiene en la serie histórica de este tipo de encuestas. Seguramente esto sea el principal eje en el programa. Entre empleo, trabajo e industrialización hay 500 referencias. Muchas de ellas unidas a la juventud, término que también supera la centena de apariciones. El programa establece "blindar por ley la primera oportunidad laboral para nuestra juventud" y añade la realización de un Plan Estratégico para el Acceso a la Vivienda de la Juventud.
Como es habitual, la Memoria Histórica y la Igualdad también tienen mucho peso en estas páginas aunque durante la legislatura no ha habido demasiados cambios concretos. Eso sí, Vox ha conseguido imponer en varias ocasiones su discurso, algo que el PP ha toreado como ha podido. Entre las medidas que incluye el PSOE está que "los restos de los golpistas de 1936 no podrán seguir estando en un lugar preeminente de acceso público" un mensaje sin nombre pero con referencias obvias a Queipo de Llano.
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