Hay tres grandes conclusiones que se desprenden de la comparecencia de este lunes por la tarde de Pedro Sánchez y, desde luego, no son ni el anuncio de una comisión en plan 'la banda de los cuatro' (como la de la viuda de Mao & Friends en China) en la secretaría de organización ni el anuncio de una ronda de contactos con los socios de investidura para ver cómo están los ánimos y si necesitan algo, (bueno, esto último lo mismo sí).
Pedro Sánchez mostró tras la ejecutiva socialista una notable recuperación respecto a su comparecencia del pasado jueves. Aquel hombre decaído, afligido, apenado... dolorido, si quieren, volvió, pese a la hambruna –eran las cinco de la tarde y dijo no haber almorzado– metamorfoseado en el paladín de los derechos y campeón de la democracia a que nos tiene acostumbrados, en el hombre que no va a permitir que caiga su Gobierno de manera poco menos que gratuita, por un simple 'quítame allá esas pajas' (para las nuevas generaciones: expresión del castellano antiguo que significa algo sin importancia y no lo que estabais pensando... viene en El Quijote y todo), su gobierno, el último ejecutivo progresista que queda en todo el Occidente.
Así es. Y eso engancha con la conclusión nº 2. Si el otro día Sánchez amagó con sacar su revés ganador, que la corrupción está y ha estado en todas partes desde que el mundo es mundo, este lunes por la tarde ya fue Nadal en su plenitud: que si áticos a nombre de testaferros (Ayuso), que si la reforma de una sede pagada en B (Bárcenas), que si la 'f' en la famosa foto con un narco de Feijóo... vaya, reveses y mandobles para todos, y es curioso que, sin citarlos, todos los personajes encajan por la letra de inicio de sus nombres en el tema descrito: 'a' de ático-Ayuso; 'b' dinero B-Bárcenas y 'f' de la foto de Feijóo. A veces, solo a veces, todo cuadra...
Total, que el presidente Sánchez animó al PP y a Vox a que presenten una moción de censura, preferiblemente ahora, no a la vuelta del verano, ya que recordó que los populares tienen como 30 causas abiertas.
Ah, sí, dijimos tres temas... poco a poco la supuesta corrupción por el cobro de comisiones ilegales de Ábalos, Cerdán y Koldo se va deslizando, al menos en el debate público, hacia un tema de machismo por el lenguaje soez utilizado por la 'pandilla basura' en algunos de los audios cuando hablaban de mujeres. Sánchez lo ha dejado claro: las expulsiones son también las de un partido feminista, el PSOE, que no transige con el uso de un lenguaje intolerable. Cuidado que todavía la UCO de la Guardia Civil tiene que reescribir su informe y reasignar prioridades, so pena de recibir un toque de atención del Ministerio de Igualdad...





