María José Beltrán es otra de las opositoras a docente que ha caído, como ella misma relata, “en la trampa de este sistema arcaico cuyo único fin es el eliminar a tantos y tantos aspirantes a través de cribas masivas”.
En su examen sacó un 9,5, la cuarta nota más alta de su tribunal, pero su prueba fue invalidad porque en la portada le faltaba poner “Especialidad Primaria”. “El estudiar durante meses y meses, preparar la programación, preparar la defensa, pagando religiosamente una academia, llegar a un examen en junio con casi ocho meses de embarazo (entiendo que esto ya es una circunstancia personal, pero si todo es duro imaginen así) y obtener una nota de 9,5… no tiene precio. La cuarta de mi tribunal, euforia máxima, el tremendo esfuerzo ha tenido recompensa".
Órdenes desde arriba con la corrección de la portada
Sin embargo, días más tarde su felicidad se truncó cuando a través de Whatsapp se filtró un mensaje que indicaba: "Estamos recibiendo órdenes desde arriba para que seamos tajantes con la corrección de la portada, e invalidemos a aquel o aquella que haya olvidado cualquier dato". María José se pregunta: "¿De verdad merecemos los opositores enterarnos así de estas noticias? Ya la cosa empieza a sonar mal... En mi caso, el tribunal (al que estoy muy agradecida por su trato en todo momento) me avisó de la invalidez de mi trabajo en el día y hora que estaba convocada para la defensa. Dicha programación lleva entregada dos meses; ¿de verdad no ha habido tiempo para revisarlas antes, y así no hacernos perder tres meses de nuestras vidas? No se entiende. iY me puedo sentir satisfecha! Hay compañeros y compañeras que se han enterado después de defender o incluso pasado los días. ¿Pero, a qué jugamos?".
Esta opositora natural de Cádiz argumenta su denuncia: "Se entiende en todo momento que es un aspecto que aparece en la convocatoria y, como dicen muchos y muchas que escriben en las redes y he tenido la mala suerte de leer, 'pues haberte leído la convocatoria'. Pero señores y señoras, en la vida no todo es blanco o negro, hay muchos tonos de grises y los motivos por los que no aparecen esas dichosas palabras en la portada puede ser tan variados como personas a las que nos ha ocurrido. No puedo creer que esta sea la manera de seleccionar a los mejores profesionales para nuestra Enseñanza Pública, me niego a pensarlo. Y todo esto por no hablar de tantas y tantas cosas que fallan constantemente durante el proceso".
Numerosos fallos en la convocatoria
María José enumera algunos de los fallos de unas oposiciones que siguen causando una enorme indignación en un gran número de aspirantes: "No se detallan las fechas desde el principio. Tenemos que estar permanentemente atentos a foros y grupos, perdiendo tiempo que deberíamos emplear en lo realmente importante, estudiar y preparar la programación (qué paradoja). El portal habilitado por la Consejería para subir la documentación, fallando momento sí y momento también. El plazo de reclamación de los méritos coincide con un fin de semana, y todos sabemos que durante el fin de semana es imposible solicitar una documentación en cualquier organismo, y una Inspectoría de Educación en la que nadie contesta al teléfono durante días".
A pesar de todo lo sufrido, esta aspirante no piensa rendirse: "Podría contaros muchas incidencias más, pero no quiero que os vaya a entrar el dolor de cabeza que me entró a mí tras un lunes de llanto, frustración y tristeza, al ver que mi sueño más inmediato nuevamente se desmoronaba, y al pensar en el tiempo que le había robado a mi hija, a mi familia, a mis amigos y amigas, porque resulta que en Andalucía dos simples palabras van a decidir mi futuro. A pesar de todo esto, lo siento, a mí no me habéis aburrido. En septiembre vuelvo a estudiar, con más fuerza y con más ganas, para poner la otra mejilla y conseguirlo más temprano que tarde. Así podré aportar mi granito de arena a este sistema que de vez en cuando olvida que tenemos en nuestras manos lo más valioso que una sociedad puede tener, el futuro de la ciudadanía, nuestros niños y niñas".