Marea Verde ha realizado un llamamiento a la comunidad educativa para que secunde la nueva movilización global por el clima de este viernes 23 de septiembre. Una movilización convocada por Fridays For Future a nivel mundial y promovida en España por Teachers For Future y Juventud por el Clima.
La situación actual de emergencia climática y la crisis energética deben ocupar un lugar central en el quehacer diario de la actividad docente. Es necesario implicar a los centros educativos de España en la concienciación y formación sobre el cambio climático. La educación ambiental no es solo luchar por la biodiversidad y el cuidado del planeta, es también involucrarse en una forma de educación que trata de generar ciudadanía con espíritu crítico, comprometida y capaz de tomar decisiones en pro del bien común.
La educación ambiental debe impulsar la adquisición de la conciencia, los valores y los comportamientos que favorezcan la participación efectiva de la población en el proceso de toma de decisiones. La educación ambiental puede y debe convertirse en un vehículo clave para reorientar los modelos de desarrollo actuales hacia la sostenibilidad y la equidad.
Por todo ello, desde Marea Verde invitan "a la comunidad educativa a participar activamente en esta convocatoria con actividades de todo tipo, como las realizadas en otras ocasiones: colocando de carteles en las vallas, cambiando la clase prevista por una especial sobre la situación climática, redactando y enviando cartas a los líderes mundiales y empresariales reclamando medidas urgentes, realizando una performance en el patio, dibujando o montando un mural con noticias recientes sobre los efectos del cambio climático, proyectando una película o un documental que trate sobre el tema de la emergencia climática y realizando un cinefórum posterior, leyendo un manifiesto a la hora del recreo…".
"Somos conscientes –destacan desde Marea Verde– que más allá del 23 de septiembre es necesario transversalizar en todos los planteamientos educativos la filosofía de la simplicidad, de una vida sobria, para aprender a reducir y limitar deseos e, incluso, necesidades. Y simultáneamente ser ejemplo de ello en la dinámica cotidiana de los centros educativos reduciendo sustancialmente el consumo: romper el modelo de obsolescencia programada, reparando, reciclando y reutilizando los materiales y las tecnologías del centro; cuestionando el consumo innecesario y la propaganda, y potenciando desde los poderes públicos la bioconstrucción o las auditorías ambientales de los edificios".
En este orden de cosas, Marea Verde vuelve a recordar que "en Andalucía gozamos de la Ley de Bioclimatización de los Centros Educativos, una norma aprobada por unanimidad de todos los grupos parlamentarios, y en la que desde el Movimiento de Defensa de la Escuela Pública, llevamos tiempo reclamando su rápida aplicación".
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