Una candidata al Cuerpo de Maestros de Educación Primaria ha sido apartada del proceso selectivo tras superar la primera prueba escrita, en lo que considera un caso de arbitrariedad burocrática y falta de garantías para los aspirantes. Se trata de un problema con el tamaño de letra, como ya se han denunciado otros casos.
Cristina acudió el pasado 10 de julio a defender su programación didáctica ante su tribunal. Todo parecía ir sobre ruedas: había superado la primera fase y llegaba con ilusión a la prueba oral. Pero allí, el presidente del tribunal le comunicó que no podría continuar. ¿El motivo? Un defecto de forma en la portada de su programación: el título, diseñado en Canva e insertado como imagen en Word, tenía un tamaño “sensiblemente superior” al estipulado por la convocatoria.
"La convocatoria oficial no establece restricciones tan estrictas, indicando únicamente que el tipo y tamaño de la fuente deben ser similares a Times New Roman 12", señala. Según explica, el pasado 16 de julio "los tribunales recibieron una instrucción de la Consejería de Educación que aclaraba que las portadas con texto insertado como imagen no debían ser invalidadas, ya que se consideran imágenes y no texto". El diseño, indica, cumpliría plenamente con esta excepción.. Sin embargo, denuncia que su tribunal ignoró por completo la directriz.
Tras conocer esta información a través de un delegado sindical, la opositora intentó que se revisara su caso el día 18 de julio, acudiendo a la sede del tribunal. Sin embargo, "el presidente se limitó a afirmar que no había recibido ninguna notificación, no verificando dicha información, que podría haberse confirmado con una simple llamada al presidente de la comisión de selección".
Denuncia además que "una de las vocales se opuso a atender siquiera a la opositora, mediante gritos y amenazas de dejar constancia en acta de haberle hablado sin su consentimiento y que el presidente la dejase entrar en el aula sin que la vocal quisiera, actitud beligerante cuyos motivos son un misterio", relata.
A día de hoy, Cristina permanece excluida del proceso, sin que se haya tomado ninguna medida para corregir una situación que muchos califican de injusta. Este caso se suma a una larga lista de denuncias por errores, arbitrariedades y criterios dispares durante estas oposiciones masivas que han reunido a casi 40.000 docentes en toda Andalucía.
Mientras la Junta ha rectificado en algunos aspectos —como las invalidaciones por no incluir el cuerpo docente en portada—, otros criterios siguen aplicándose de forma rígida y desigual, denuncian algunos afectados, generando un sentimiento de indefensión entre los aspirantes. Cristina, como tantos otros, se pregunta si su carrera y sus años de preparación merecían terminar así: por el tamaño de una imagen en Word.










