El Jueves Santo sucedió los que muchos pedían y esperaba. Braulio Medel, el gran banquero andaluz, dimitía como presidente de la Fundación Unicaja y ponía fin a más de 30 años en la entidad bancaria. Lo hacía tras unos últimos meses muy convulsos, donde se le había criticado por haber disminuido el control andaluz que había para trasladárselo a los asturianos de Liberbank.
Unicaja sigue siendo la quinta entidad bancaria más importante de España y un pilar en las finanzas andaluzas, por lo que este proceso inestable, donde incluso entró la ministra Nadia Calviño, ha provocado la preocupación en los políticos andaluces. La principal ha sido, precisamente, que Unicaja abandone progresivamente Andalucía, incluyendo un cambio de sede social que sería muy dañino para la comunidad. Aun así, hubo unanimidad entre los grupos parlamentarios para pedir a Braulio Medel que renunciara a su cargo, al menos, nadie votó en contra.
El presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, pidió generosidad a los patronos para "superar esta etapa y que la entidad financiera vuelva a la normalidad, a ser una entidad financiera comprometida con sus depositarios, con Málaga y Andalucía". Además, también solicitó a los implicados que siguieran las directrices de Calviño, que ya había puesto en duda la idoneidad de Medel. Elías Bendodo añadió que "todos los que hemos seguido Unicaja hemos visto lo que se ha hecho bien durante muchos años, pero tanto tiempo en el mismo sitio recomienda dar un paso al lado", y dejó claro que la Junta iba a hacer todo lo posible para que Unicaja permaneciera en Andalucía.
El líder socialista, Juan Espadas, también se pronunció en esta línea, "hay que despejar dudas para que la imagen de la entidad no se vea resentida como se está viendo en los últimos meses". Espadas manifestó que esperaba que la fundación se pronunciase en su patronato, "además de la Junta donde de alguna manera se van dando los pasos de culminación de la fusión de las entidades que en estos momentos conforman Unicaja Banco, que es la propia Unicaja y la extinta Liberbank".
Por su parte, Unidas Podemos, promotores de la votación parlamentaria, han vuelto a pronunciarse sobre la situación de la entidad malagueña tras la renuncia de Medel. El líder de Izquierda Unida, Toni Valero, ha señalado que "la presión social ha sido fundamental para que Braulio Medel haya determinado que tiene que salir corriendo de la Presidencia de la Fundación de Unicaja", y ha reiterado que desde Unidas Podemos creen que "esa salida no se puede demorar más". Valero ha avisado de que van a "seguir vigilantes para que no se pierda ni un solo puesto de trabajo en Unicaja", así como "para que continúe ese arraigo territorial en Andalucía" de la entidad, y que su sede social "se mantenga en Málaga".
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