La picaresca ilegal de las aceiteras recargables vuelve a los bares tras el encarcimiento del aceite de oliva

La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos de Andalucía ha denunciado el asunto a la Junta de Andalucía tras existir peligro de que se mezclen aceites de peor calidad

Aceite de oliva, en una imagen de archivo. FOTO: CARLOS PATIÑO.
Aceite de oliva, en una imagen de archivo. FOTO: CARLOS PATIÑO.

El encarecimiento del aceite de oliva está llevando a que algunos establecimientos hosteleros tomen algunas medidas para abaratar los costes, como por ejemplo, utilizar aceiteras en los desayunos. La organización agraria UPA Andalucía ha reclamado este jueves a la Junta de Andalucía que refuerce los controles y las inspecciones en el canal Horeca para evitar la proliferación del uso de aceiteras rellenables en los establecimientos hosteleros, ya que ha podido comprobar cómo "muchos bares y restaurantes están aprovechando la coyuntura actual de precios del aceite para dejar de adquirir este producto embotellado y utilizan aceiteras que llevan años prohibidas".

El vicesecretario general de Agricultura de UPA Andalucía, Francisco Moscoso, ha afirmado que la Junta "es la competente en materia de control e inspección de los establecimientos hosteleros" y por ese motivo "reclamamos que refuerce este trabajo con el objetivo de evitar la proliferación del uso de aceiteras rellenables", ha añadido en una nota de prensa.

"No podemos consentir que se hunda el magnífico trabajo de los olivareros, la apuesta definitiva por el aceite de oliva virgen extra de la máxima calidad, porque en un momento muy delicado y crítico como es el actual, con estos niveles de precios, algunos quieran aprovecharse de una práctica que estaba abandonada por completo", ha asegurado Moscoso.

UPA Andalucía ha podido comprobar en las últimas semanas que cada vez más establecimientos hosteleros, especialmente bares, utilizan las aceiteras rellenables. "Tenemos que ser conscientes de que el aceite de oliva virgen extra que se pone en las mesas tiene que estar perfectamente envasado, con botellas irrellenables o monodosis. Es un logro que hace años conseguimos para garantizar que el consumidor que se toma una tostada o se come una ensalada o cualquier otro plato y quiere aliñarlo con virgen extra, se echa virgen extra y no cualquier otro tipo de aceite", ha explicado Moscoso.

Ante esta situación, el vicesecretario general de Agricultura de UPA Andalucía ha insistido: "La Junta de Andalucía tiene la competencia en materia de control e inspección en el canal Horeca. Y es por eso por lo que pedimos que adopte las medidas oportunas, que aumente el número de inspectores si es necesario para que se pueda controlar esta práctica y se evite, una vez más, el uso de unas aceiteras rellenables que lo único que hacen es tirar por tierra el buen nombre de nuestro producto estrella, de nuestro aceite de oliva virgen extra".

Moscoso ha agregado que "esta práctica es un nuevo golpe a la maltrecha situación de los olivareros, que nos encaminamos a la segunda mala cosecha consecutiva, que no nos beneficiamos de los precios actuales porque no tenemos aceite que vender, y que, aun así, debemos afrontar unos costes de producción que no paran de aumentar", ha concluido.

Sobre el autor:

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L. Velázquez

Natural de Sanlúcar de Barrameda, estudió periodismo en la Universidad Complutense de Madrid. Aprendió el oficio entre las paredes de la redacción de Europa Press y luego pasó a seguir creciendo en el diario Público. Especializada en temas de feminismo, migración y fake news, cree en un periodismo comprometida con el derecho a una información veraz a través del respeto de testimonios, las fuentes y la empatía.

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