El Ministerio de Trabajo y Economía Social ha reunido este lunes a los agentes sociales (sindicatos y empresarios) para dar un “impulso potente y definitivo” al Estatuto del Becario, que regulará los periodos de enseñanza y su relación con el trabajo.
El secretario de Estado de Empleo y Economía Social, Joaquín Pérez Rey, asegura que el propósito del Ministerio “es intentar que el Estatuto del Becario cuente con el mayor respaldo posible” al tratarse de una norma que va a ser capital para regular los periodos de enseñanza y su relación con el trabajo, ha dicho.
Para el secretario de Estado, el Estatuto del Becario, es una norma “muy importante” en la que llevan “meses” trabajando, haciendo “todos los ajustes que sean necesarios para que sea una norma que cumpla con sus expectativas que es poner frenos a las becas irregulares como fórmula de acceso al trabajo y de simulación de relaciones laborales”.
Representantes de Ministerio de Trabajo, CEOE, Cepyme, CCOO y UGT se han vuelto a reunir hoy tras el paréntesis de cortesía concedido a los empresarios para que concluyeran su proceso electoral.
En líneas generales el acuerdo parece posible siempre y cuando los sindicatos introduzcan variables no esenciales en el documento de debate según fuentes de la confederación empresarial.
Fuentes de la CEOE han indicado que comparten con Gobierno y sindicatos la necesidad de regular muy claramente la figura del becario para otorgarle mayores garantías, y que “los períodos de formación” no sustituyan puestos de trabajo.
Los empresarios exigen cambios en lo que se refiere a las prácticas extracurriculares. El proyecto del estatuto del becario contempla que las relaciones entre los becarios y las empresas deberán estar gestionadas a través de un acuerdo de cooperación con un centro formativo autorizado.
Y deberá concretar cómo compensará la empresa los gastos en los que los trabajadores en prácticas incurra para la realización de las prácticas como el desplazamiento, alojamiento o manutención.
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