La vendimia ha comenzado en el Marco de Jerez. El lunes tuvieron lugar los primeros cortes de uva, encaminada a la elaboración de los pies de cuba (aunque hubo quien cortó ya jueves y viernes de la semana pasada) y a lo largo de la semana se han ido sumando más viticultores y bodegas a este proceso.
Los primeros cortes de uva se concentran en zonas de interior del Marco, caso de los márgenes de la carretera de Jerez a Trebujena, la propia Trebujena, Las Tablas y Añina, pero también en los pagos de Carrascal, Balbaína y proximidades de Sanlúcar. Son todos pagos de interior en los que la uva supera ya con creces los 11.5 grados baumé (que mide el potencial alcohólico de la uva), pero no hay un patrón determinado: están cortando cooperativistas, como Caridad en Añina, pero también grandes bodegas como Estévez, que ya ha terminado en la viña Tío Mateo (acabó el lunes) y sigue con la aledaña Crespellina.
En principio, todo indicaba que la vendimia comenzaría la semana que viene y que se generalizaría la siguiente, una vez pasado el puente de la Virgen de la Agosto, pero el fuerte calor de los últimos días ha terminado por madurar buena parte del fruto de los pagos de interior.
Se puede decir que la ola de calor ha adelantado una semana las previsiones que barajaba el sector, por lo que se da por hecho que la semana que viene habrá muchas viñas de ‘interior’ cortando y que las viñas más cercanas al mar lo irán haciendo en las próximas semanas al gozar de temperaturas más suaves. Con todas las excepciones –ahí está el caso de Estévez– Las bodegas, habitualmente, son las que se reservan para más tarde, ya que establecen su propia estrategia entre líquido y grado, según las prioridades que se hayan establecido.
Los cooperativistas suelen cortar una vez que tienen el grado, buscando mayor líquido de la uva, mientras que son sobre todo viticultores independientes los que tienen de manera más habitual algún tipo de contrato con las bodegas en el que se fijan diversos parámetros de calidad para acceder a algún tipo de prima sobre el precio.
En Viña Caridad, este jueves la cuadrilla estaba formada por más de cuarenta personas, vendimiando de manera tradicional, a mano y de día. Su capataz afirma que la calidad de la uva es buena y que, afortunadamente, ha salido bien librada del mildiu. Este hongo ha sido, por desgracia, uno de los grandes protagonistas de la primavera, debido a su virulencia.
Las fuertes lluvias y la llegada de altas temperaturas, todavía con una alta humedad, produjo en el mes de mayo una elevada incidencia en las viñas del Marco, cuyo alcance está aún por cuantificar. Lo que es un hecho es que, si en marzo y abril llegó a pensarse en un ‘cosechón’, ahora está por ver en qué medida ha afectado la plaga a la vendimia de esta campaña. También han aparecido casos de otros hongos, caso de la botritis, aunque nada que ver con el problema del mildiu.
Por lo pronto, el Consejo Regulador de las DO Jerez-Xérès-Sherry y Manzanilla de Sanlúcar estima que la producción podría estar en torno a los 44 millones de kilos de uva, un dato que contrasta poderosamente con los 62 millones de kilos del 2024 (por no hablar de ese ‘cosechón’ en el que parte del sector veía factible un 20% más respecto al año pasado). En cualquier caso, distintas fuentes consultadas por este medio estiman que la situación de la uva no es tan mala y que la producción final podría superar la previsión del Consejo que, no obstante, mantiene que esos 44 millones de kilos son suficientes para hacer frente a las necesidades de reposición que tienen las bodegas, tanto para sus vinos como para el sherry cask (envinado de botas para luego acoger espirituosos).
