Viajar es una de las experiencias más enriquecedoras. Conocer otras ciudades, países y culturas es una oportunidad única para romper con la rutina habitual y alcanzar la libertad de disfrutar de maravillosos lugares. Sin embargo, la mayoría de las personas piensan que viajar es caro. Más allá de esta creencia, la realidad es que para vivir esta experiencia no hace falta salir del país. Existen multitud de lugares increíbles en el territorio nacional que merecen la pena visitar alguna vez en la vida. Un ejemplo es Sevilla, una ciudad que cuenta con la Plaza de España, elegida el segundo sitio más espectacular del mundo en los premios Travellers' Choice Sitios de Interés turístico 2018 de la prestigiosa web de viajes TripAdvisor.
La Plaza de España ha escalado un puesto en esta lista mundial con respecto al año anterior. Un ranking que sigue liderando un año más el templo de Angkor Wat, en Camboya. A pesar de ello, este conjunto arquitectónico de la capital andaluza se sitúa como el monumento más valorado del panorama nacional, así como de toda Europa, por el portal de viajes. El top 3 mundial lo cierra la Mezquita Sheikh Zayed de Abu Dabi.
Sevilla cuenta con tres de los lugares más valorados en España según TripAdvisor. Tras la Plaza de España se sitúa el Real Alcázar, en quinta posición, sólo por detrás de la Mezquita de Córdoba, la Sagrada Familia de Barcelona y la Alhambra de Granada. Un ranking que cierra la Catedral de Sevilla en décima posición. Unos argumentos convincentes que la han convertido en la ciudad del año para viajar por Lonely Planet, una de las mayores editoras de guías de viajes en todo el mundo.
La Plaza de España de Sevilla
La Plaza de España es uno de los lugares más espectaculares de la capital andaluza. Su construcción tiene su origen en la Exposición Iberoamericana de 1929 que tuvo lugar en Sevilla, un acontecimiento que dejó un rico legado arquitectónico en la ciudad. Diseñada por el arquitecto sevillano Aníbal González, el monumento representa el hermanamiento entre la antigua metrópolis, España, y sus antiguas colonias ultramarinas.
El conjunto está formado por una plaza con forma semicircular, de unos 200 metros de diámetro, la cual se encuentra bordeada por un canal que recorre 515 metros y que es atravesado por cuatro puentes. La Plaza de España es uno de los símbolos de la conocida como arquitectura regionalista, una corriente arquitectónica que apareció en España a finales de del siglo XIX y se extendió hasta principios del siglo XX cuya idea era la búsqueda de la identidad retornando a lo tradicional.
Declarado bien de interés cultural en 1981, el monumento ha servido como escenario de cine en numerosas películas desde su construcción. Lawrence de Arabia, Star Wars: el ataque de los clones, El viento y el león o El dictador son algunas de las obras cinematográficas en la que se puede contemplar este conjunto arquitectónico. Un lugar de cine que cada año recibe la visita de millones de turistas, un enclave mágico en una de las ciudades más visitadas del mundo.
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