El voluntariado de Cruz Roja ha puesto en marcha en Andalucía una nueva edición de la campaña ‘Sus Derechos en Juego’, con la que pretende garantizar el acceso al juego de miles de niños y niñas en situación de vulnerabilidad. Este año, la organización se ha marcado el objetivo de llegar a 6.000 menores andaluces —y a 65.000 en todo el país— mediante la recogida solidaria de juguetes nuevos, educativos, no bélicos y no sexistas.
La iniciativa, activa hasta finales de diciembre, cobra especial relevancia en estas fechas, cuando la ilusión infantil se convierte en protagonista. Cruz Roja recuerda que el juego es un derecho fundamental, recogido en el artículo 31 de la Convención sobre los Derechos del Niño, y una herramienta clave para el desarrollo emocional, social y educativo.
Sensibilización y educación
Además de la recogida, la campaña incorpora acciones de sensibilización para fomentar la elección de juguetes adecuados a cada edad, inclusivos y que favorezcan el aprendizaje y la igualdad. A través del proyecto ‘El Juguete Educativo’, Cruz Roja Juventud trabaja durante todo el año orientando a las familias y promoviendo que el juego sea una vía para expresar emociones, relacionarse y crecer en igualdad de oportunidades. La organización incluso ha elaborado una guía descargable con recomendaciones específicas.
Cómo colaborar
Las donaciones pueden entregarse en las sedes de Cruz Roja de las ocho provincias andaluzas, donde el voluntariado realiza una pequeña entrevista a las familias para adaptar los regalos a los gustos y necesidades individuales de cada menor, asegurando que cada niño o niña reciba un juguete adecuado y significativo.
Numerosas empresas y asociaciones andaluzas se han unido a la campaña con recogidas entre su personal y clientela o con iniciativas solidarias. Entre ellas, destaca un torneo de pádel en Córdoba, del 12 al 14 de diciembre, organizado por SmallDev y el club Sierra Morena, cuya recaudación ayudará a cumplir los sueños de cientos de menores.
En su 160 aniversario, Cruz Roja Española reafirma su compromiso con la defensa de los derechos de la infancia y la lucha contra la vulnerabilidad. Con 254.000 personas voluntarias, presencia en 1.263 municipios y más de 11,8 millones de personas atendidas al año, sigue trabajando para que la dignidad, la igualdad y la esperanza lleguen a cada hogar.



