El gastrobar Atuvera ha reabierto sus puertas varias semanas después del final de la fase más dura del confinamiento. La espera se ha hecho larga, pero finalmente el 4 de julio ha comenzado de nuevo a ofrecer cenas de martes a domingo en la espectacular plaza bajo el monumento de Lola Flores, en pleno corazón del barrio de San Miguel, junto a almuerzos de viernes y sábado.
El Atuvera es un clásico ya de la cocina jerezana, un éxito basado en las tapas y platos de cocina de fusión que echó el cierre temporalmente a comienzos de 2020. Las tostas, el falafel o una de las reinas, la ensaladilla, no faltarán.
El concepto de Atuvera es el de buscar siempre el producto y elaborado propio de la tierra dándole un giro a los sabores. Por ejemplo, los garbanzos con curry son una de esas delicias que ofrecen una nueva manera de entender el clásico. El gambón, por ejemplo, está presente en platos orientales, como muchos otros productos del mar, como es el caso de los mejillones en salsa thailandesa. ¿Qué tal un pollo frito a la amerciana... con salsa alioli?
Eso sí, no todo es innovar necesariamente. Los entrantes que no fallan como el queso siguen presentes. O el salmorejo, para un verano fresco. O las croquetas de puchero, que no falten. Es el encanto de estar en un espacio tan señero, junto a la Cruz Vieja, en Ramón de Cala, frente al palacio de Villapanés... Y a los pies de Lola. La tierra tira y desde ella se exploran platos fusionados. Un éxito entre el público joven y el más exigente. Y por platos que no superan los 9 euros, lo que permite darse todo un homenaje a un precio económico.
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