Málaga lleva cuatro años recibiendo a ciclistas y peatones que se acercan para descubrir un corredor verde de lo más impresionante. En las entrañas del Paraje Natural de la Desembocadura del Guadalhorce se halla la pasarela peatonal de madera más grande de Europa. Una estructura imponente, de 270 m de longitud y 3 de ancho, que fue inaugurada en septiembre de 2020.
Sobre la desembocadura del río Guadalhorce, este paseo llama la atención por sus ondas. Para acceder a ella, hay que dirigirse a dos puntos diferentes, o Sacaba Beach o Guadalmar.
Está elaborada con madera de pino silvestre sobre la que se puede recorrer de manera seguida 120 kilómetros. Una excursión para disfrutar de la naturales con vistas al paraje natural que es posible gracias al trabajo de Media Madera Ingenieros Consultores, la empresa asturiana con más de mil puentes de madera repartidos por España, que ha convertido esta pasarela en una atracción turística.
Su arquitectura presenta formas serpenteantes y orgánicas que se funden en el enclave. Destacan las curvas y las barandillas redondeadas y permite la evacuacón del agua de lluvia para proteger las vigas inferiores.
Como curiosidad, para levantar este puente, se utilizaron más de doscientas toneladas de madera de pino silvestre procedente de Escandinavia y cerca de 15 toneladas de acero inoxidable apto para entornos marinos.
Para hacer realidad este gran proyecto, la Diputación y el Ayuntamiento de la capital invirtieron 1,6 millones de euros en la pasarela y en otras actuaciones de mejora del entorno de la desembocadura del río.
Como destacó el presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Salado, en su inauguración, "esta pasarela es un proyecto singular, único en España y en Europa dentro de su tipología, que se va a convertir también en un icono de la ingeniería en Málaga y en un referente de la Senda Litoral tanto por sus dimensiones como por su llamativa estructura".


