Con el estreno de la serie Superestar en Netflix, inspirada en la vida de Tamara (ahora conocida como Yurena), muchos nombres que quedaron olvidados tras el ‘frikismo’ televisivo de los 2000 vuelven a estar en boca de todos, como es el caso de Loly Álvarez.
La cantante se hizo conocida por participar en Crónicas Marcianas. En la serie, es Natalia de Molina quien da vida a este personaje, que protagonizó uno de los mayores enfrentamientos televisivos del panorama español con Tamara Seisdedos.
Álvarez aseguraba que la voz del hit No cambié era suya, y no de Tamara. Los platós de televisión abordaron el tema con ambas protagonistas durante mucho tiempo, siendo un caso muy mediático. Pero ese no fue el único, también estuvo involucrada en el accidente junto a Arlequín y Montse Páez en la fuente de Cibeles.
En una entrevista reciente, concedida a Lecturas, habla sobre Tamara: “La he visto una vez en mi vida en el Deluxe y otra que me crucé en los pasillos de Tómbola. No tengo nada en contra de ella, pero no me apetece conocerla para nada. No nos parecemos, yo soy generosa y nada rencorosa”.
'Supervivientes' y un divorcio
En 2019 participó en Supervivientes, compartiendo edición con Isabel Pantoja, Omar Montes o Chelo García-Cortés, entre otros. En esa misma época se separó de Ronny, su marido, quien, según ella, estaba siendo infiel “con una mujer que podría ser una estafadora”. Después, averiguaría que le suplantaba la identidad para ser desleal.
Nueva novia y herencia millonaria
En los últimos días, Loly Álvarez ha ofrecido una exclusiva: “Estoy enamorada de una mujer”. La cantante presentó públicamente a Belinda, su novia en el documental Sigo siendo la misma. “Encima de freak, es lesbiana”, dice entre risas sobre su pareja.
También hay revela que ha obtenido una herencia millonaria. Fue su exmarido quien le ofreció darle la mitad de la herencia que había obtenido, consiguiendo nada menos que 3 millones de euros. “Él es generoso, igual yo no lo hubiera hecho”, confiesa en la entrevista.
Del plató a la tragedia personal
Años después de su fama, la vida de Loly dio un giro dramático. En 2022 sufrió una dolencia cardíaca que dejó su corazón funcionando al 25%, lo que la obligó a permanecer cuatro meses postrada en cama. “Estuve a punto de morir”, confesó la cantante.
Memoria pop
Con el estreno de Superestar, la figura de Loly Álvarez revive en una nueva narrativa que busca dignificar a los personajes del tamarismo. La crítica ha aplaudido el enfoque humano de la serie, que retrata la fragilidad tras el brillo televisivo, que resurge la nostalgia, el morbo y la justicia poética.
