La alcaldesa de San Fernando, Patricia Cavada, señaló en su última entrevista en lavozdelsur.es que La Isla se había convertido en la ciudad de los eventos. Sin embargo, el municipio isleño en los últimos años también ha experimentado un enorme incremento en la oferta gastronómica. Más allá de lugares míticos de sobra conocidos como El 44, la Venta de Vargas o El Bartolo, el centro de la ciudad vive su época de oro para tapear y comer bien de precio, pero sin abandonar la calidad.
En apenas pocos metros, vecinos de La Isla y turistas pueden disfrutar y problar los productos de establecimientos que combinan la comida de toda la vida con la vanguardia del siglo XXI. Por ello, no sorprende que las calles de San Fernando estén repletas de gente tanto los fines de semana, como los día entre semana. Por ello, dejamos tres de los lugares que merecen la pena visitar. En todos ellos es recomendable reservar con antelación.
Asador La Taberna de Benítez
Está situado en la calle Cayetano del Toro, junto al Ayuntamiento de San Fernando y junto a El Patio de Benítez, restaurante con vinculación familiar a La Taberna pero con mayor experiencia. Si El Patio está especializado en guisos y platos más tradicionales, en el Asador la especialidad es la carne. Aunque uno puede pedir al peso y a la carta, también ofrecen parrilladas. Además, facilitan una plancha para que cada uno le dé el punto que más le guste a la carne.
Esto no significa que este establecimiento abandone los orígenes culinarios de La Isla. Las tapas, que van desde los 2,50 euros a los 4,5 euros, son contundentes y permiten probar una gran variedad de ellas sin que sufra el bolsillo. A destacar la ensaladilla de caballa, las croquetas de chicharrones y payoyo o el falso risotto.
El Tapeíto
También está situado en la calle Cayetano del Toro, a unos escasos 50 metros del restaurante anterior. Es habitual ver largas colas esperando en la puerta porque siempre está lleno. Es aún más económico que el Asador La Taberna de Benítez, algo que no significa que haya menos calidad. Que su carta sea apta para celíacos en un alto porcentaje es otro punto a favor. Las jarras de cerveza posiblemente sean las más frías de La Isla y, habitualmente, la oferta fuera de carta destaca por su gran amplitud. Probar algo con la salsa de la tapa es obligatorio.
DeJavier Tapería
Aunque los precios son un poco más elevados, es un lugar que merece la pena visitar una vez en la vida. Situado en la calle Real es imposible pasear por San Fernando sin verlo. Frente a él, una abacería que lleva el mismo nombre en la que poder picar algo previamente. DeJavier es un lugar que innova constantemente, de ahí que sea posible que entre una visita y otra la carta haya dado un vuelco absoluto.
No hay ni trampa ni cartón: la cocina está visible para todo el que coma en sala. La terraza de la que dispone también es amplia para poder comer en el exterior si alguien lo prefiere. Las patatas bravas y las brochetas de langostino con champiñones de este lugar son un imprescindible si decides sentarte en una de sus mesas. A partir de ahí hay una variedad muy amplia y nada va a hacer que te arrepientas de ir.
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