Iván Redondo ha visitado Espejo Público, programa de Antena 3, tras dejar su cargo como director de Gabinete de Presidencia del Gobierno de Pedro Sánchez. Redondo asegura que como mínimo se dará un plazo de un año para volver a asesorar en política. Mientras, reconoce que ha recibido una gran cantidad de ofertas de la empresa privada.
Asegura que creyó en Pedro Sánchez desde el primer momento porque vio ya en las primarias del PSOE que había en él materia de líder. "En ese momento ganaba on 'outsider' frente al sistema, ahora el sistema se está resquebrajando", mantiene.
Iván Redondo se define como a un profesional independiente y destaca que ha trabajado para PPSOE y PP con buenos resultados. "El método de trabajar es muy importante. Los consultores políticos tienen su propio método, los profesionales independientes tenemos mucho que decir y a mí me ha tocado decir cosas".
Señala que nunca ha querido ser político y ya en su día lo rechazó en el despacho de Margarita Robles. "Mi papel es el de un profesional independiente que he sido siempre, en este momento libre", mantiene.
No quiere interceder ni "susurrar" en la nueva gestión que se lleva a cabo en el Gabinete de la Presidencia tras su marcha. Entiende que a partir del 10 de julio se formó otro equipo y desmiente haber inaugurado la etapa actual. Le parece un error que llamen a esta nueva andadura del partido como 'etapa postIván Redondo'. Sí hace una crítica de la gestión actual y apunta que "se están volcando demasiado en el aparato".
Asegura además que el secreto del éxito es tener en cuenta al elector medio. Para Redondo son tres las opciones para presidir el Gobierno en las próximas elecciones: Pedro Sánchez, Pablo Casado y Yolanda Díaz. Pone de relieve que Yolanda Díaz, la máxima exponente en estos momentos de Unidas Podemos, ya que, apunta, es la líder de los menores de 45 años que son el 40% del censo y destaca lo que considera que es un perfil fuerte "más allá de la izquierda".
Reconoce que en esta etapa de su vida Pedro Sánchez ya es pasado y va a guardar el secreto profesional de lo que vivió a su lado: "Lo que pasa en un vestuario queda en un vestuario", afirma.
No le interesan demasiado las críticas que ha recibido tras la entrevista que le concedió a Jordi Évole en La Sexta y lanza un mensaje a sus críticos: "Yo solo quería cerrar una etapa en esa entrevista y fijar un mensaje. Le doy las gracias a Jordi Évole porque gracias a él lo he podido hacer. Según algunos me he hecho el harakiri, no soy un genio, no soy un tipo listo inteligente... a todos ellos les tengo que decir que tienen razón y les dedico la mejor de mis sonrisas".
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