Bertín Osborne abrió la nueva temporada de El Hormiguero con una confesión que no ha pasado desapercibida: el cantante aseguró que, en ocasiones, toma una copa de vino tinto nada más levantarse. "Si llevo un día de desayuno, a lo mejor me tomo una copa de tinto", explicó Osborne, provocando risas en el público y en Pablo Motos.
La declaración no solo sorprendió por lo inusual, sino que generó comentarios en redes y la reflexión de expertos, como el biólogo clínico Oihan Iturbide, conocido en TikTok como Yonki Books. Iturbide aprovechó la oportunidad para analizar el gesto de Bertín y su significado cultural.
¿Intelectual o payaso?
"¿Es Bertín Osborne un intelectual o un payaso?", preguntó el científico al inicio del vídeo. Recordando a Ortega y Gasset, que señalaba que un verdadero intelectual debía ser capaz de provocar, Iturbide reconoció que el momento no alcanzó esa categoría. "Vale, la peña se rio, pero esto no llegó a la categoría de provocación ni de lejos. Cuando provocas de verdad, nadie se descojona; lo que generas es bastante malestar, porque obligas al otro a replantearse lo que siempre ha dado por bueno", señaló.
Según el experto, Osborne no buscaba causar un efecto profundo. "Sencillamente, nada. Lo dice porque puede y punto. En su caso, el vino activa un marco cultural requetespañol: identidad, espíritu mediterráneo y masculinidad campechana".
Un mensaje cultural detrás del humor
Iturbide explicó que el público no interpreta el consumo de alcohol matutino como un riesgo, sino como un gesto cargado de códigos sociales. "Lo que escucha la gente es: soy libre, tradicional y me importa un huevo lo que penséis. La risa general no es porque sea gracioso, sino porque todos reconocemos el código. El vino es aceptable, incluso glamuroso, aunque sea dañino".
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El biólogo concluyó que, más que intelectualidad, la actuación de Bertín refleja un juego cultural: "El bueno de Bertín queda como el macho alfa que rompe las reglas cuando le sale de los cojones. A tres medias, disfrazando de transversión cultural un chiste bastante malillo".
Con esta confesión, Bertín Osborne mantiene su estilo provocador y carismático, mezclando humor, tradición y una pizca de irreverencia que siempre genera conversación.
