Las pizzas congeladas Buitoni, propiedad de la multinacional suiza Nestlé, han sido consideradas como las posibles culpables de varios casos graves de intoxicación en Francia producidos por la bacteria E. coli.
Tras dos inspecciones higiénicas profundas realizadas el 22 y el 29 de marzo en las instalaciones donde se fabrican estas pizzas, los investigadores descubrieron roedores en la fábrica y alertaron de la ausencia de medios de protección contra posibles plagas.
La falta de limpieza en el lugar donde se fabrican las pizzas también fue muy llamativa. Con poca higiene y con una falta considerable de mantenimiento en la zona de producción y de limpieza, las autoridades galas prohibieron el 1 de abril la producción de más pizzas.
Este miércoles, ordenada por la fiscalía de París, se ha iniciado un nuevo registro en la fábrica de Buitoni situada en Caudry (norte de Francia). Según informan los compañeros de La Voix du Nord, la investigación que se ha puesto en marcha es por presuntos "homicidios involuntarios, poner en peligro a terceros y engaño".
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