El trazado de velocidad fue inaugurado un 8 de diciembre de 1985 con una prueba puntuable para el Campeonato de España de Turismos.
Uno de los referentes de la ciudad de Jerez, el Circuito de Velocidad, está de aniversario. Treinta son los años que lo contemplan. Fue un 8 de diciembre de 1985 cuando aun sin estar acabadas las obras, sin ni siquiera contar con boxes ni edificio de control de carreras se llevó a cabo una carrera piloto. Era una prueba puntuable para el Campeonato de España de Turismos y la lluvia se convirtió en la protagonista inesperada de la fiesta. Pese a las dificultades añadidas por el agua, la cita se celebró sin problemas.
Pese a no contar con un trazado permanente de velocidad hasta aquella fecha, Jerez ya había celebrado durante años numerosas carreras urbanas con algunos de los mejores pilotos de la época como Ángel Nieto, Ricardo Tormo, Sito Pons, Benjamín Grau, Víctor Palomo, Marco Lucchinelli, Barry Sheene, Jan de Vries o Borje Jansson.
Sin embargo Jerez quería más. Francisco Pacheco Romero, amante de las dos ruedas e impulsor del motociclismo en Jerez, convencía a primeros de los 80 a un joven Pedro Pacheco, ya en la Alcaldía, de la importancia que para la ciudad podía suponer el tener un circuito permanente. Y vaya si lo ha tenido.
Cuatro meses después de su inauguración el circuito vivía su primer Gran Premio de España de Fórmula 1 con un final de infarto y que todavía se recuerda ya que la diferencia entre el ganador, Ayrton Senna, y el segundo, Nigel Mansell, fue solo de 14 milésimas.
Si bien el Circuito de Jerez acogió otras seis pruebas de F1, la última en 1997, sin duda ha sido el Motociclismo lo que de verdad le ha dado el renombre que actualmente tiene el trazado a nivel mundial, hasta el punto de considerarse meca de las dos ruedas incluso por delante del mítico trazado de Assen.
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