Superioridad moral

Escuchar a gente como el alcalde de Madrid decir que los que condenamos el asesinato de niños palestinos somos antisemitas y pro terrorista, es indecente, es una maldad increíble

25 de mayo de 2025 a las 10:48h
José Luis Martínez-Almeida, en una imagen de sus redes sociales.
José Luis Martínez-Almeida, en una imagen de sus redes sociales.

En muchas ocasiones se ha criticado la auto calificación de la izquierda como superiores moralmente. La superioridad moral de la izquierda, se dice. La crítica a esta afirmación se fue conformando, en primer lugar, por los movimientos demócrata cristianos que, desde posiciones de centro derecha o puramente de derechas, pero incuestionablemente democráticos, levantaron la mano y reivindicaron que los valores morales que ellos representaban eran tan elevados como los que representaba la izquierda. Después, los llamados liberales, han cuestionado esa supuesta superioridad moral de los progresistas afirmándose en sus postulados ideológicos sobre la significación de la libertad como concepto radical tanto en lo político como en lo económico y en lo social. Y es probable, como así pudo suceder durante bastantes años, todos los que van desde el final de la segunda guerra mundial hasta hace no demasiados años; ciertamente, dentro de las fórmulas democráticas, los valores morales y su acción consciente como es la ética, podrían ser tan elevadas, en principio, como para no establecer con exclusividad la bondad de los conceptos morales que unos u otros defendían y practicaban

Estamos en 2025 y, con todo lo que tenemos de siglo, ya un cuarto, volver a cuestionar donde está la superioridad moral, es un asunto que viene de suyo: efectivamente, hoy, sin duda, la superioridad moral está en el lado de los progresistas. Hoy no cabe duda como sí pudo existir en otras épocas. Es superior moralmente quien establece los derechos humanos como innegociables. Es superior moralmente quien cree que los derechos de los niños y niñas son la mayor expresión de civilización. Es superior moralmente quien entiende que la búsqueda de la igualdad es un bien en sí mismo. Es superior moralmente quien no se escuda en la religión para establecer pueblos elegidos (no hay pueblo que no se haya creído ser el pueblo elegido que canta Drexler). Es superior moralmente quien no es equidistante ante la maldad. Por contra, es inferior moralmente o su moral está putrefacta, quien utiliza eufemismos para calificar lo incalificable, quien es tan cruel que por odio es capaz de no condenar la maldad a ojos vista. No es superior moralmente quien utiliza su poder para castigar a los más débiles. No puede ser un ser moral y no es una moral decente y defendible, quien quiere crecer hundiendo al semejante.

Escuchar a gente como el alcalde de Madrid decir que los que condenamos el asesinato de niños palestinos somos antisemitas y pro terrorista, es indecente, es una maldad increíble. Almeida, y quienes piensan como él no son sujetos morales, son malas personas. Quien no se sobrecoge con las imágenes que nos llegan de esas matanzas criminales, ese exterminio que Feijóo ha calificado como "actividades militares de Israel", sin llegar a condenar, es simplemente un ser maligno. Esos personajes anónimos que solo por hacer quedar mal al gobierno actual, se gastaron la pasta en votar a Israel para que ganara un concurso, mientras en Palestina estaban bombardeando hospitales y colegios, están matando de hambre a la población Palestina, no merecen nada ¡¡¡y dicen que su moral y ética es superior!!! Pero ¿Qué mierdas dice Almeida y toda esa patulea de que no es un exterminio, que no es un genocidio? ¿Pero qué se creen? Malditos sean.

Llegará el día, lógicamente, que en unas elecciones, de una vez por todas acaben con Sánchez, sin duda y con él, habrán acabado de una vez por todas con esa barbaridad que es subir el salario mínimo profesionalmente, las subidas por el IPC de las pensiones, los aumentos extraordinarios de las becas, los incrementos en las políticas de investigación y ciencia; podrán derogar la ley de eutanasia, la reforma laboral que indecentemente ha hecho que centenares de miles de ciudadanos tengan un contrato indefinido; terminar con la maldad de ser la economía más robusta de la Unión Europea; echar de una vez a tantos inmigrantes (excepto si saben jugar al fútbol) y conseguir que los hijos de los ricos puedan recoger la fresa; eliminar los impuestos a la banca, bajar los impuestos a esos ricos y subirlos a los trabajadores; proteger, ¡por fin!, a las familias tradicionales y dejarnos de mariconadas y LGTBI...por fin llegará lo que ellos hablan del mérito y capacidad (es curioso que una de las personas que siempre habla de lo del mérito y la capacidad sea la señora Ayuso, conocida por su escaso mérito y dudosa capacidad).

Dicen que habrá un gobierno decente y, volviendo a lo de antes, pretenden serlo con posturas absolutamente indecentes como es la que mantienen con el genocidio palestino. Un gobierno decente dicen los que dicen que no les gusta que maten niños pero que es que las cosas no son tan fáciles.

Dicho todo esto, sí, existe, hoy más que nunca una superioridad de la izquierda y, si me permiten, yo me considero superior moralmente a estos que justifican lo que sea con tal de beneficiar supuestamente a los suyos. Hoy, que se ha puesto de moda ser malote, que los abusones tienen buena prensa, hay que insistir en que no se puede generar y promocionar un modelo en el que los fascistas de ahora y siempre han convencido a los que menos tienen, que de sus problemas, de su pobreza, son responsables otros que tampoco tienen nada. Eso es el gran logro de los poderosos, los que han conseguido que Trump sea votado para poner de moda el odio al pobre, al diferente, al que mira al diferente desde la igualdad, el que las mujeres no sean tratadas como seres inferiores... por todo eso y por mucho más, sí, la gente de bien es superior moralmente y, si no se lo creen pregunten a los ultras cuales son sus valores, os podrán decir cosas tan potentes como: el cristianismo, la banderita, los tercios de flandes, Isabel la Católica, la cabra de la legión y todas esas cosas que definen tan bien la moralidad y ética de un pueblo.

Lo más leído