Un hombre hace el saludo nazi en una manifestación en Europa.
Un hombre hace el saludo nazi en una manifestación en Europa.

¡Eh tú, el de la caverna! ¡Escúchame! Sal un momentito de tu cueva, quiero decirte algo. No te preocupes, lo haré sabiendo que te pasas tanto tiempo dentro de esa covacha que posiblemente no entiendas bien mi lenguaje, por eso intentaré hablar de manera sencillita para que sepas lo que te digo.

A ver, yo he leído y escuchado a mucha gente decir que eres muy bestia, incluso hay quienes piensan que eres un enfermo, sin embargo yo creo que no es así, lo que pienso es que eres un ignorante y que la ignorancia te hace parecer todas esas cosas. Tu problema es precisamente que eres tan ignorante que muchas veces dices cosas o haces cosas que hacen que tus actos sean un problema también para mi porque por ser como eres, un ignorante, eres débil. Los ignorantes son lógicamente más débiles y las personas débiles son personas miedosas y las personas miedosas suelen mostrarse agresivas y osadas con los que no son como ellas. Por eso tu ignorancia es también mi problema, porque te puedes poner agresivo conmigo ―algunas veces lo has hecho― y puedes intentar hacerme daño.

Tu agresividad la descargas normalmente sobre personas que no piensan como tú porque no están metidos en la caverna ―te recomendaría que te leyeras a Platón y su Mito de la Caverna pero no se si lo entenderías― y entonces agrediendo crees que has solucionado tu problema pero sin embargo lo único que has conseguido es seguir siendo un miedoso y un débil ignorante y esa persona a la que has violentado, pues igual llega a tener un fuerte dolor de cabeza de tus golpes tanto físicos como verbales.

Si de verdad quieres dejar de ser un hombre débil e ignorante, deja la caverna, deja aquello que no te corresponde como persona. A los humanos nos gusta el aire libre, la risa, el compartir, el ser empáticos… vivir y dejar vivir. Seguramente tú eres un obrero que vive de su trabajo con un sueldo escaso, con una situación precaria, viviendo en un piso pequeño en una zona llena de pisos pequeños, o lo peor, ni siquiera tienes trabajo y necesitas las ayudas públicas que el Estado te ofrece para medio sobrevivir. Por eso, probablemente por eso, porque sientes que vives en condiciones que no te gustan es por lo que quieres dejar de ser débil e ignorante y piensas que siendo agresivo, repudiando lo que los demás queremos, creyendo que ser fuerte es ser un tirano, alguien que ve al resto como su rebaño es como conseguirás ser fuerte.

Pero no, hombre de la caverna, no creas que los diferentes a ti son peores que tú, no creas que tienes derecho a amedrentar a parte de la población porque te parecen el origen de todos tus males. Si quieres ser fuerte yo te puedo decir cual es la mejor medicina: Lee, piensa ―ya sé que pensar y leer cansa pero te aseguro que verás las cosas diferentes y te darás cuenta que lo que eran tus pensamientos hasta ahora en verdad eran los pensamientos de otros que te manipulan para que al no salir de la caverna no les cauces problemas―. Porque sí, hombre de la caverna, también hay gente que no son ignorantes pero que utilizan su conocimiento para impedir que gente como tú lleguen a disfrutar lo que ellos disfrutan y te manipulan de manera que hagas y pienses como a ellos les convienen.

La mayoría de la gente es respetuosa, cariñosa, no trata a los demás a patadas, trata a los demás por igual, los hombres que no están en la caverna no pegan a las mujeres, procuran que todos tengan una vida bien vivida, una vivienda digna donde cobijarse, un trabajo honrado, acogen con cariño a personas de otras tierras que vienen a la nuestra que es próspera para buscar ese futuro, ven la diversidad como un valor humano. Sin embargo tú, desde la oscuridad, desde tu ignorancia justificas la desigualdad, lo haces porque te dan igual los sufrimientos de otros, justificas la pobreza de tus semejantes en una necesidad casi eugenésica ―perdona, igual no sabes lo que significa eugenesia. Es aplicar leyes biológicas de la herencia para un supuesto perfeccionamiento del ser humano. Es lo que hacían los nazis con los judíos, gitanos, homosexuales, los pobres... por ejemplo― como si esto fuera un experimento donde solo caben los poderosos a los cuales tú te crees pertenecer, condenas a los que no son como tú, o mejor dicho a los que no son como quieren que sean los que mandan sobre ti.

Me gustaría, hombre de la caverna, que ahora que todos estamos confinados por la dichosa pandemia, que pensaras un poco, anda, hazlo, te aseguro que te vendrá bien. Desde luego a mi me interesa que lo hagas porque pones en peligro a los que no queremos ser débiles. En cualquier caso quiero que sepas que como no somos ignorantes no somos débiles y como no somos débiles no tenemos miedo y como no tenemos miedo no puedes hacernos nada, mi única preocupación es, como ya te he dicho antes, tu agresividad y no está la cosa como para ir a urgencias por una gracieta tuya.

Voy a terminar esta carta insistiéndote en que, aunque te hayan dicho lo contrario, fuera de la caverna se está mejor; dentro, al final, lo único que consigues es ser un dilecto nazi o facha, pero aunque eso te haga parecer fuerte ya te digo yo que lo que te hace es más imbécil.

Quedo a tu disposición.

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