Tras el debate televisado por Canal Sur en el que participaron los tres candidatos de los partidos mayoritarios en Andalucía, escuché por la radio a la vicepresidenta del gobierno decirle al público en general y a Susana Díaz en particular:
Tras el debate televisado por Canal Sur en el que participaron los tres candidatos de los partidos mayoritarios en Andalucía, escuché por la radio a la vicepresidenta del gobierno decirle al público en general y a Susana Díaz en particular: “Susana, éste se ha venido totalmente arriba; menuda campaña te espera bonita”, refiriéndose al papel desempeñado en el debate por el candidato del PP, Juanma Moreno Bonilla, a quien también le pronostica una actuación espectacular durante la campaña.
Tengo varias perspectivas para comparar la expresión de la vicepresidenta del gobierno central, Soraya Sáenz de Santamaría, con comportamientos retratados en el cine o en cualquier balneario. Una de ellas tiene que ver con una secuencia de la película Los Santos Inocentes en la que el señorito Iván le dispara a la milana de Azarías. El señorito Iván, en un arrebato para mitigar su frustración por no haber podido ese día cazar ninguna paloma, cuando ve aparecer la milana (aunque Azarías le dice: “no tire señorito, es la milana, por sus muertos señorito no tire”), le priva a Azarías de lo único que tiene en el mundo.
Sin duda esta secuencia de la película es una exagerada correlación de imágenes que poco tiene que ver con el desenfado con el que Soraya le advierte a Susana Díaz que su designado es un señor gallo, montado ya en el palo, con el que tendrá que vérselas y emplearse a fondo. También le dice a la candidata del PSOE “bonita” para enfatizar así la vicepresidenta su perfil más popular y dicharachero. Tampoco parece que la actuación del señorito Iván en la película tenga nada que ver con las formas de un abogado del estado del Partido Popular.
No tendremos conocimiento de la influencia de las declaraciones de Soraya, en los electores en general y en los del PP en particular, hasta el día 22. La memoria es intangible, pero los gestos casi se pueden tocar.
Puede que sea por eso por lo que las imágenes vuelan a su antojo hasta que las detiene la realidad o un disparo.
SALUD
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